Layer cake de café (sin azúcar) con crema de mascarpone

Jamás diríais que esta tarta no lleva azúcar y que es apta para diabéticos. Pero lo es, y además está buenísima!

Creo que ya os he comentado alguna vez que trabajo como monitora deportiva con gente de todas las edades: desde niños de 2 años hasta personas de 87 (alguna vez incluso más mayores). En total tengo algo más de 300 alumnos. Os podréis suponer que esto, como todo, tiene su lado bueno y su lado malo. 

Una de las cosas que más "gracia" me hace es el poder descubrir mis otras vidas secretas. Te das cuenta que tu vida es mucho  más interesante de lo que tú crees y que eres capaz de llevar varias vidas paralelas. Además de llamarme de cualquier manera menos Iratxe.

Por ejemplo, el otro día descubrí que estoy casada y tengo 3 hijos. >_<  Ahora me explico por qué me cunde tan poco el tiempo y voy siempre acelerada, ¡con el trabajo que dan 3 niños es normal! La persona que me lo preguntó resulta que lo había oído por ahí y le había parecido extraño, ya que el año pasado le sonaba que yo estaba soltera y no tenía hijos. 

Otra de mis múltiples "Iratxes paralelas" no está casada pero tiene dos churumbeles. Lo más gracioso de todo es que encima debí ser yo la que lo dijo en una cena!!!! *_* No sé, voy a tener que empezar a no beber vino en las cenas porque luego no sé ni lo que digo!

El otro día también tuve que faltar a un par de clases de tercera edad porque tenía que ir al médico (eso fue todo lo que les dije) y al día siguiente me enteré que había ido a que me confirmaran que estoy embarazada *_* No sé qué le ha dado a todo el mundo por colocarme niños antes de tiempo!!

Y estos son sólo algunos de los ejemplos de mis apasionantes vidas paralelas que ni siquiera yo sé que tengo. ¡Y eso las que me entero! Porque a saber cuántas cosas más "hago" sin saberlo. 

Una cosa que sí que hago pero que pocos alumnos saben es lo del blog, pero porque soy un poco tontita para estas cosas y me da vergüenza. Aunque seguro que en próximas cenas les cuento lo del blog y hasta que yo maté a Kennedy! Porque visto lo visto... ;p

En fin, vayamos a lo que nos interesa que es la receta. Esta tarta la hice para celebrar el cumpleaños de mi tío y el de mi abuela. Más que nada porque queda un poco mal estar todo el día haciendo postres y demás y luego no llevar nada a las celebraciones familiares.

Mi abuela es diabética (aunque a ella le da exactamente igual porque come dulce o lo que se le ponga por delante) y no quería llevar algo con azúcar. Ya de por sí comerse una tarta no es lo más recomendable del mundo, pero ya que sabía que iba a comer, por lo menos que fuera apta para diabéticos. Tanto el bizcocho, como el almíbar como la crema no llevan nada de azúcar. La sustituí por Stevia en polvo y tengo que decir que el resultado fue muy bueno. La tarta no quedó nada sosa pero tampoco dulzona, con lo cual entraba de maravilla!

La crema que lleva la tarta es mi crema favorita: la de queso mascarpone. Ya sabéis que a mí no me gusta nada de nada el buttercream y que intento evitar las cremas que llevan mantequilla en general. Lo bueno (o lo malo, según se mire) de esta crema es que queda muy ligera y fresquita, con lo cual no empalaga en absoluto y es muy fácil de comer. Incluso para la gente a la que no le gusta el queso no se nota su sabor y la podéis hacer del sabor que queráis.

Desde luego, siempre que son tartas para comer en casa las hago sin fondant (que mira que soy golosa pero no puedo con él) y sin cremas pesadas. Lo malo es que acabo comiendo mucha más cantidad de tarta!! ;)

LAYER CAKE DE CAFÉ

Inspiración: yo, mi, me, conmigo.

Dificultad: media, sólo no apto para muy torpes.

Tiempo de preparación: 45 minutos.

Cocción: 45-50 minutos.

Tamaño del molde: yo usé un molde alto de 10cm. de diámetro y quedó muy alta. Se puede hacer con estas cantidades en un molde de 15 cm. y quedará más bajita.

Ingredientes

Para el bizcocho

• 180 ml. de aceite de oliva suave o de girasol
• 200 g. de harina
• 15 g. de Stevia en polvo (unas 9 cucharaditas) o 150 g. de azúcar
• 4 huevos
• 1 y 1/2 cucharadita de levadura
• 50 ml. de café espresso

Para el almíbar

• 100 ml. de agua
• 9 g. de stevia en polvo (o 90 g. de azúcar)
• 1 chorrito de Baileys (al gusto)

Para la crema de mascarpone

• 100 ml. de nata para montar
• 100 g. de queso crema (tipo Philadelphia)
• 200 g. de queso mascarpone
• 50 ml. de café espresso (frío)
• 2 cucharaditas de stevia en polvo o 4 cucharadas de azúcar

Preparación

1.- Precalentamos el horno a 180ºC.

2.- Tamizamos la harina junto con la levadura y reservarmos.

3.- Batimos los huevos junto con la stevia (o el azúcar) hasta que estén esponjosos y doblen el volumen. Añadimos entonces el aceite. Agregamos la mitad de la harina, batiendo justo hasta que esté integrada. Incorporamos entonces el café y el resto de la harina.

4.- Vertemos la mezcla sobre el molde engrasado y horneamos durante 45 - 50 minutos, hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. 

5.- Dejamos enfriar el bizcocho en el propio molde unos 10 minutos y a continuación lo desmoldamos sobre una rejilla.

6.- Para preparar el almíbar ponemos en un cazo al fuego el agua junto con la stevia (o el azúcar), removiendo un poco al principio para que se disuelva. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos el Baileys.

7.- Preparamos la crema. Para ello batimos los dos tipos de queso, fríos, junto con la stevia (o el azúcar), a velocidad baja para que se integren un poco. Añadimos entonces la nata fría y el café (frío también) y subimos la velocidad a media-alta para que coja volumen. Tiene que quedar como una especie de nata montada.

8.- Para montar la tarta primero quitamos la panza al bizcocho (si le ha salido) y lo cortamos en tres capas. Se puede hornear en tres moldes de los de layer cake y así saltarnos este paso. La parte que era el "culo" del bizcocho será la que pongamos arriba, ya que está más lisa.

9.- Ponemos una capa de bizcocho y la pincelamos bien con el almíbar. Cubrimos con una capa de la crema de mascarpone. Colocamos el siguiente bizcocho encima, lo pincelamos con el almíbar y capa de crema. Por último colocamos el tercer bizcocho. Cubrimos toda la tarta, por encima y por los lados, con una primera capa fina de crema. Esta nos servirá para "sujetar" las posibles migas. Volvemos a cubrir toda la tarta con crema, esta vez de manera más generosa. 

10.- Podéis decorar la tarta con la propia crema, haciendo dibujos con la espátula o usando una manga pastelera. Yo ya veis que no me compliqué mucho la vida y la dejé lisa (más o menos, porque ni siquiera la dejé lisa del todo...). Le puse unos conguitos por alrededor y tres bolas de chocolate encima. Sencilla.

Trucos / Consejos / Variaciones

• yo utilicé café espresso de una de estas máquinas de cápsulas. Preparé uno para el bizcocho y otro para la crema. Pero podéis utilizar el café que queráis, incluso descafeinado si la tarta la van a tomar niños. 
• es muy importante que el café que añadimos a la crema de mascarpone esté frío para que no se nos corte y monte bien.
• si la tarta la van a tomar niños (que no creo porque no son muy del sabor a café), evidentemente no hagáis el almíbar con Baileys.
• el tiempo de horno dependerá un poco del tamaño del molde. En el caso del molde que utilicé yo, al ser estrecho y alto tardó 50 minutos (incluso un poco más). Si usáis un molde de 15 cm., en 45 minutos estará hecho. Si lo vais a hacer en tres moldes para layer cake de 15 cm., en 20 minutos estarán hechos.
• la crema de mascarpone se puede hacer usando sólo mascarpone y no mezclándolo con Philadelphia si no os gusta.
• la Stevia es un edulcorante que se encuentra en polvo y en líquido. Hoy en día es fácil encontrarla en cualquier supermercado. La podéis sustituir, además de por azúcar, por el edulcorante que estéis  acostumbrados a usar. 
• normalmente en estos casos preparo el bizcocho por la noche y al día siguiente ya hago el almíbar, la crema y la monto. De esta manera el bizcocho se asienta un poco y es más manejable.
• es mejor hacer el montaje en el momento (o poco antes) de servir. Si la crema se queda "al aire" mucho tiempo, se oscurece y resquebraja un poco. No es que se ponga mala, pero queda fea.

Queda una tarta muy rica, nada dulzona pero tampoco sosa y muy suave de sabor. Os la recomiendo totalmente porque es un postre que os hará quedar como reyes. Además la podéis adaptar para personas diabéticas o hacerla con azúcar, en ambos casos quedará genial.

Espero que os haya gustado!!

Muás

Iratxe

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