Después de mi primer intento de hacer galletas tipo Digestive caseras, aquí llega el segundo.
(Ya podéis perdonar las fotos tan chuchurrías que me han salido, pero esta semana voy como a trompicones y además la climatología y la luz no acompañan lo más mínimo...).
Y seguiré intentándolo hasta dar con una receta que se parezca lo máximo posible a estas galletas pero en su versión casera. Porque aunque se llamen "Digestive", de digestivas no tienen nada de nada y de hecho tienen bastantes grasas que no son muy recomendables... Porque lo de ponerte a leer los ingredientes de la caja da un poco de "repelús", ya que lleva un montón de cosas que no son nada naturales.
Pero ya os he comentado que soy adicta a ellas, así que si puedo hacerlas en casa siempre serán más sanas.