* Para no perderos ninguna entrada nueva, la nueva dirección del blog es Ni Blanco Ni en Botella
Mostrando entradas con la etiqueta integral. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta integral. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de septiembre de 2013

Bizcocho vegano de manzana y canela


Con menos grasa que un bizcocho normal y apto para alérgicos al huevo y a la lactosa. Y con un toque de sabor otoñal...

Porque ya no nos podemos engañar. Yo seguía confiando en que aquí normalmente en septiembre hace mejor tiempo que en junio-julio. Pero este año no. Los días ya son grises y las temperaturas no pasan de 20ºC, además que por las mañanas hace 7ºC!!!! Brrrr!
 
Y la manzana y la canela combinados son dos sabores que recuerdan un poco al otoño y a esas tardes frías y lluviosas en casa acompañadas de un café (sí, de un relaxing cup of café con leche) con un buen bizcocho.
 
 
No sé si os he contado alguna vez que tengo un problema cuando voy al supermercado. Se llama el Síndrome de la Mano Autómata.

No, no os preocupéis, no es grave.


Es simplemente que una de mis manos de repente cobra vida propia y mete a la cesta cosas que no sé ni para qué las quiero ni si las voy a usar. Por ejemplo, voy paseando por un pasillo del súper, me entretengo mirando productos que no son los que suelo comprar y sin mayor explicación, alguno aparece en la cesta.
 
Eso fue lo que me pasó con una especie de compotas o purés de manzana. Los vi, eran baratos y pensé: uy, qué rico el puré de manzana! Y, zas!, resulta que me los compré. Y ahí estaban en un armario.

 
También me pasó lo mismo con un brick de leche de avena. Siempre que paso por la sección de productos ecológicos y así me quedo mirando las cosas que hay. Y con las leches siempre estoy un rato mirándolas, pensando que qué guay las leches vegetales, pero que a mí la de soja no me gusta ná de ná, que una vez probé una de arroz que estaba muy buena, la de avena no sé qué tal es,... Así que podéis haceros una idea de qué fue lo que acabó en mi cesta.
 
Un poco de miedo sí que tengo, porque presiento que lo siguiente con lo que me va a pasar eso va a ser con la crema de cacahuete. Siempre que paso por al lado la miro, pero me niego a comprarla. Porque sé lo que va a pasar. Porque me encantan los cacahuetes. Porque me encantan las cremas mega gochas hiper-calóricas. Pero el día que la compre cada vez está más cerca... :(

Ups!! Se me rompió al pasarlo al stand!
Bueno, que toda esta chapa monumental que os he metido era para contaros cómo se me ocurrió la idea de este bizcocho. Hace ya un tiempo que veo en varios sitios que una manera de sustituir el huevo en preparaciones de repostería es usando puré de manzana o de plátano. Así que pensé que era una buena excusa para usar la compota (o lo que fuera) que compré y hacer un bizcocho apto para alérgicos al huevo.
 
Y ya que me ponía a hacer un bizcocho así, ¿por qué no uno que fuera vegano? Ni huevos ni ningún otro tipo de derivado animal. Excusa ideal para usar mi leche de avena... Ya sólo me falta buscar uno para celíacos y ya sería la leche! ;)
 
 
Después de buscar varias recetas por la red, no vi ninguna que me terminara de convencer. Casi todas usaban yogur! Así que no me valía. O sino usaban muchas especias y cosas raras que no sé yo... Por eso decidí improvisar. Y que fuera lo que Dios quiera.
 
Cada vez que improviso me da miedo, porque puede salir bien, o puede salir una kaka de la vaca que se vaya directa a la basura (como me pasó con mi primer, y hasta ahora último, intento de macarons). Pero oye, parece que no ha salido ni tan mal!
 
 

BIZCOCHO VEGANO DE MANZANA Y CANELA

 
Inspiración: me, myself and I (o si sois como Ana Botella: yo, yo misma y yo)
Dificultad: es como un bizcocho normal, así que las que tengas ahí.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 25-30 minutos
 

Ingredientes

 
  • 180 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 200 g. de azúcar moreno
  • 200 ml. de leche de avena (o cualquier otra vegetal que os guste: soja, arroz,...)
  • 350 g. de harina integral (podéis usar  normal)
  • 200 g. de puré de manzana (se puede hacer casero)
  • 1 sobre de levadura
  • canela (al gusto)
 

Preparación

 
Precalentamos el horno a 180ºC.
 
Tamizamos la harina junto con la levadura. El salvado que se nos quede en el tamiz, lo volvemos a añadir a la harina ya tamizado (que sino pierde toda la gracia la harina integral!).
 
En un bol batimos el aceite, el azúcar y el puré de manzana. Cuando más o menos se integre (la mezcla puede tener una pinta un poco rara), añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar. A continuación añadimos la leche y por último el resto de la harina y la canela al gusto. Batimos hasta que quede homogéneo.
 
Engrasamos el molde que vayamos a usar. Vertemos la mezcla y horneamos unos 25-30 minutos. hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo este salga limpio.
 
Dejamos enfriar un poco en el molde y a continuación desmoldamos en una rejilla para que termine de enfriarse.
 
 
 Trucos / Consejos / Variaciones
  • el puré de manzana puede sustituirse por esa misma cantidad de puré de plátano. O una mezcla de ambos. Evidentemente, esto le dará un toque de sabor diferente.
  • podéis añadirle otro tipo de especias, como jengibre o nuez moscada.
  • se puede usar utilizando leche normal o un yogur.
  • al no tener apenas grasa, sólo la que le da el aceite, no queda un bizcocho tan esponjoso como otros. Los huevos ayudan a dar esponjosidad y textura, al no llevarlos, queda un poco más apelmazado. Pero no es un bizcocho para nada pesado de comer, de hecho, se nota que tiene  menos grasa.
  • si no os gusta que sea tan "sano" todo, a la hora de presentar el bizcocho podéis rociarlo con sirope de chocolate o glasearlo como queráis.

 
¿Qué os ha parecido? Es una manera diferente de acompañar el café, más sana. No en cuanto al número de calorías, pero sí en cuanto a la cantidad y calidad de la grasa. Además es apto para los veganos, para los alérgicos al huevo y para los intolerantes a la lactosa o alérgicos a la proteína de la leche. ¡¡Es perfecto!!
 
Espero que os animéis a probarlo y me contéis, a ver si así entre tod@s vamos perfeccionando la receta ;)
 
Muás


Image and video hosting by TinyPic

viernes, 11 de mayo de 2012

Reivindicación de lo simple y un nuevo premio!!

Pues sí, de vez en cuando hay que reivindicar lo simple. Porque sí. Porque es lo que ha habido siempre.
Están muy bien las galletas decoradas, esas pedazo de obras de arte preciosísimas que se hacen en galletas, cupcakes y tartas. Pero muuuucho antes de todo eso, ¿qué había?


Pues eso, todo simple. Las galletas eran galletas. Las magdalenas eran magdalenas que te hacía tu abuela y tú más feliz que una perdiz. ¡Y el día que había tarta ya ni te cuento! 


Eso es lo que quiero reivindicar hoy. Algo simple. Así que las galletas de hoy no son bonitas, ni mucho menos. Tampoco son vistosas. Pero son "auténticas", caseras. Para tomar con el cafelito de la tarde o para desayunar, sin sentir cargo de conciencia de estar comiéndote algo precioso que te ha llevado muchísimo curro y que en 5 segundos va a desaparecer.


El caso es que hace tiempo compré un paquete de harina integral ecológica, con idea de usarla para unas galletas integrales o para pan. Pero guardé el paquete en la despensa, y ahí se quedó.
El otro día entré a la despensa, y nuestras miradas se cruzaron. Noté cómo el paquete de harina me observaba, me miraba como diciéndome: "tía, ¿para qué narices me compraste? ¿Para hacer bulto en la despensa y que parezca que tienes más cosas? Llevo meses aquí aburrrrrrrido."
Y yo me dije: "pues también es verdad. Si tienes razón, tienes razón. No tengo vergüenza."
Así que ahí salimos el paquete de harina integral y yo de la despensa dispuestas a hacer algo decente y el resultado fueron estas galletas.


GALLETAS INTEGRALES

Ingredientes:
  • 200 g. de mantequilla
  • 100 g. de azúcar
  • 1 huevo
  • 350 g. de harina integral
  • 1 chucharadita de aroma de vainilla
Preparación

Batimos la mantequilla junto con el azúcar. Cuando se haya formado una crema, añadimos el huevo y batimos hasta que esté bien integrado.
Agregamos el aroma de vainilla y batimos. Aunque pueda parecer que la mezcla se ha cortado, esto se soluciona al agregar la harina, así que "no problem!"
Vamos añadiendo la harina poco a poco mientras continuamos mezclando con una espátula. En esta ocasión no es necesario tamizar la harina, puesto que si lo hacemos (aquí la que escribe lo hizo y se dio cuenta de la enorme tontería que era tamizar la harina integral!) se nos quedará por un lado la harina fina y en el colador se nos quedará toda la cáscara y la "parte integral" de la harina. Terminamos de mezclar todo con las manos y formamos una bola.
Envolvemos la bola de masa en film transparente y lo metemos en el frigorífico durante al menos 2 horas.
La sacamos de la nevera 10 minutos antes y empezamos a estirarla con un rodillo. El truquillo para que no se nos pegue es poner la masa entre dos trozos de papel de horno y pasar el rodillo por encima.
Cortamos las galletas con la forma deseada, las ponemos en una bandeja de horno y las metemos en la nevera en lo que se nos precalienta el horno. De esta manera, si se nos ha ablandado la masa al manipularla, conseguiremos que vuelva a endurecerse y así no nos pierde la forma en el horno.
Horneamos a 170ºC unos 15 minutos (depende un poquito del tamaño de las galletas). Cuando estén listas las sacamos del horno, las dejamos templar en la bandeja unos 5 minutos y luego las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriarse.


Ummmmm, el olor que tiene la harina integral y el que se queda por la cocina me encanta!! Eso sí, un par de recomendaciones-consejos en cuanto a estas galletas:
  • Le podéis echar todo el azúcar que pone en la receta o incluso más. Hay que tener en cuenta que son galletas integrales, con lo cual el sabor que tienen no es nada dulce, puede que incluso tirando a seco. Por eso digo que si queréis podéis echarle más azúcar para que sepan más dulces.
  • Si no os gusta demasiado el sabor "integral", que os parece demasiado seco o demasiado soso, podéis mezclar parte de harina integral con parte de harina normal. De esa manera seguirán siendo integrales pero serán un poco más finas.

Por cierto, esta muñequita tan salada que sale en las fotos es una manopla para sacar las cosas del horno que me ha traido mi ama de Tenerife. Como me pareció tan graciosa la quise poner a "decorar" en las fotos, jeje.


Y además de hacer unas galletas normales y corrientes con forma cuadrada, quise probar también unos cortadores que me regaló un día mi novio, y que aún no había tenido ocasión de estrenar: un conejo, un gallo y una flor con su tallo. La verdad que me gusta como quedan, ya les sacaré partido.


Y no puedo despedir la entrada de hoy sin decir GRACIAS!!!!!!! Pero muchíiiiiiiiiisimas gracias!! La verdad que llevo una semana de subidón total!! Primero porque en el Facebook, que aprovecho a deciros que también me podéis seguir ahí pinchando aquí, gracias a una cadena de favores que inició una mujer que es un cielo (Annabel) de repente ha pegado un subidón la página y ya tiene más de 130 seguidores!

Segundo, porque el blog tiene ya 54 seguidores...os adorooooooooooo!!!!!!!!!!

Y luego porque Isabel, de Las Galletas de Carlota, ha pensado en mí para otorgarme otro premio!!!! Me hizo mucha ilusión que me lo diera. En esta ocasión se  trata del premio Versatile Blogger, que se concede a los blogs con menos seguidores y que están empezando para darles ese empujoncito que todos los que estamos empezando necesitamos.


Ahora le voy a pasar este premio a otros cinco blogs que al igual que yo están empezando y que he conocido estos días. Todos estupendos:


Alguno ya lleva un tiempo, pero como yo los acabo de conocer...pues es como si estuvieran empezando!!jaja. No dejéis de visitarlos que no os defraudarán.

Una vez más muuuuuuchas gracias a toda la gente que me sigue, en silencio o en público. Gracias a todos que estoy ultra-motivada!!!!!jajajaja. Así que este finde toca recetita nueva, estad atent@s!!

Muás!!!!!!