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lunes, 22 de junio de 2015

Pasteles de Belem (o de nata)


La verdad que no recuerdo cuánto  tiempo llevaban estos pastelitos en mi lista de "pendientes". Hace un tiempo mi madre estuvo en Portugal y como souvenir me trajo un par de Pasteis de Belem. 

Sí, habéis leído bien: me los trajo como souvenir.

Porque, con todos mis respetos, ¿para qué narices quiero yo una figurita de un gallo, un imán (que se sumaría a una amplia colección) o un plato de cerámica artesano? Que sí, que son cosas muy monas y tal y cual. Pero que acaban cogiendo polvo en una balda o en el trastero y en una de esas limpiezas generales compulsivas acabas tirando a la basura.

Así que en mi familia somos más de regalar cosas para disfrutar, vamos, que se coman. Sobre todo dulces típicos y una amplia selección de quesos.



El caso es que desde que los probé tenía ganas de hacerlos yo en casa. Pero por una cosa o por otra...siempre lo iba dejando.

Hasta que la semana pasada, como era la última del curso me tocaba tener almuerzos y cenas varias (sí, mi vida es un sufrimiento ;P). Una de las cenas fue en un restaurante portugués en el que, curiosamente, no tenían estos pastelitos entre los postres. Como se quedaron con ganas de probarlos, me dijeron las alumnas a ver si para el día del almuerzo podría prepararlos... Y claro, fue la excusa perfecta para por fin quitarlos de la lista de "pendientes"!


Y triunfaron!!!! A todas les gustaron un montón y al catador oficial ahora que yo no puedo tomar lácteos también le gustaron muchísimo! La verdad es que mientras los estaba haciendo me estaba muriendo de envidia...¡qué bien olían!

Mi próximo reto (a ver si no pasa tanto tiempo) es hacerlos en versión sin lácteos para poder catarlos yo! ;)


Si no conocéis estos pastelitos, deciros que son típicos de Portugal, más concretamente de Lisboa. Se elaboran según una receta secreta que, según dicen, sólo conocen 3 personas y que se lleva manteniendo varios siglos. Se comenzaron a comercializar en una pastelería del barrio de Belem, de ahí su nombre, y hoy en día debe de haber colas a diario para comprar los auténticos pastéis de nata o de Belem.

La que os traigo no es esa receta original súper secreta, pero creo que se acerca mucho... La gente que ha probado los auténticos y estos han quedado muy satisfechos ;)


Sí, sí, ya sé que ahora que por fin estamos en verano (yujuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!) encender el horno os apetece tanto como que os peguen una patada en las partes... pero si os animáis un día a preparar un postre delicioso y que a todo el mundo le va a gustar, de verdad que merece la pena.

Además, aquí estamos en el norte y lo del verano, climáticamente hablando, suele durar unos pocos días... Así que no hay problema con calentar un poco la casa! ;)



PASTELES DE BELEM


Inspiración: adaptada del blog Pratos e Travessas.
Dificultad: más fácil de lo que parece.
Tiempo de preparación: 20 minutos + tiempo de enfriado de la crema.
Cocción: 15 minutos.
Cantidad: 14 pastelitos.

Ingredientes

  • 2 láminas de hojaldre
  • 200 ml. de nata para montar
  • 200 ml. de nata para cocinar
  • 100 ml. de leche
  • 8 yemas de huevo
  • 200 g. de azúcar
  • 2 cucharadas de maicena
  • la piel de un limón

Preparación


1.- Extendemos la masa de hojaldre y cortamos círculos con un vaso o un cortador de galletas. Engrasamos un molde de magdalenas y lo forramos con la masa. Reservamos en la nevera.

2.- Batimos las yemas junto con el azúcar hasta que se integren bien. Añadimos la maicena, las natas y la leche, revolviendo bien.

3.- Echamos esta mezcla en un cazo junto con la piel del limón y calentando hasta que empiece a hervir, removiendo todo el tiempo para que no se pegue. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego, quitamos la piel del limón y dejamos templar. Si veis que tiene algún grumo, podéis colar.

4.- Rellenamos cada hojaldre con la crema, unas 3/4 partes para que no se desborde en el horno.

5.- Con el horno precalentado a 250ºC, horneamos durante 15 minutos.


Trucos / Consejos / Variaciones

  • es típico servirlos espolvoreados con azúcar y canela.
  • se pueden comer fríos o tibios.
  • la crema hay que verterla templada o fría, para que no estropee el hojaldre.
  • es importante remover todo el tiempo la crema para que no se pegue al cazo. En cuanto empiece a hervir retirarla porque ahí ya se empieza a espesar y esa es la textura que tiene que tener.
  • después de ver muchas recetas, lo que me quedó claro era que hacían falta 500 ml. de líquido. En algunas usaban 500 ml. de nata para montar, en otras los 500 eran de nata para cocinar, en otras eran 400 ml. de nata y 100 ml. de leche... Así que yo opté por hacer una mezcla y que así quedaran un poco mas ligeros.

A ver si os animáis a preparar esta delicia, que ya  veis que no es tan difícil de hacer y el resultado se parece muchísimo a los originales!

¡¡Feliz verano!!

Muás
Iratxe

6 comentarios:

  1. Pues tienen una pinta deliciosa! una pena que no los pudieras probar. Un saludo :)

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  2. Que ricos :) tengo muchas ganas de probarlos, te han quedado de cine :) Besitos y felíz semana!!

    Lucía S.


    www.lasuitedelmomo.blogspot.com
    www.be-minebylucia.blogspot.com

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  3. Hola, hoy visité Belem y le he comprado a mi familia una caja de pasteles de Belem. ¿Crees que se conservarán de aquí (viernes) al domingo? Como explicas en tu blog que tus padres te los trajeron de souvenir (yo también soy de traer comida de mis viajes) quería saber si llegaron sanos y salvos cuando te los dieron :) Muchas gracias.

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    Respuestas
    1. Sí, yo creo que te llegarán sin problemas. A mi me los dieron 3 días después de haberlos comprado y estaban perfectos. Seguro que les encantan!! ^_^

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  4. Muchisimas gracias!! Me guardo tu receta y ya te diré como me salieron :)

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