Panna cotta de capuccino

Sí, otra panna cotta que va para el blog...¡y ya estaba tardando!

Que sí, que soy una cansa ya con las panna cottas. Que si la tradicional, que si con Baileys, que sin con ricotta, que si de turrón, que si en un huevo,... ¡Pero es que me encanta!

Sé que os he dicho también un millón de veces que es uno de mis postres favoritos. Me encanta lo fácil de preparar que es, lo suave que es, lo rápido que se prepara y, sobre todo, su versatilidad. Podéis preparar panna cotta de todos los sabores y combinaciones que se os ocurran y eso es una maravilla!

Así que cuando la semana pasada recibí mi Degustabox y vi que venían unos sobres de Nescafé para preparar capuccino enseguida se me encendió la bombilla: panna cotta de capuccino. ¡Y que viva Italia!

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En cuanto al resultado de la receta qué os puedo decir...¡pues que me encanta! Me encanta beber capuccino y la panna cotta me pirra, así que combinados no podían quedar mejor! Después de la comida entra de maravilla, porque se come fresquito y al llevar el café, pues nos hacemos un 2x1: postre y café juntos.

Además este es un postre que ahora en verano se puede preparar sin miedo de morir por un golpe de calor en la cocina, ya que no hay que encender el horno. Bueno, si tenéis suerte que allí donde estéis hace calor, porque aquí desde el mismo día en que entró oficialmente el verano, el sol y el calor brillan por su ausencia. Y luego dicen que aquí en el norte somos unos secos y sosos...¡normal! Si es que este clima volvería soso incluso al más cachondo!

Yo le puse como dos capas, una de capuccino más gruesa y luego una capa más fina de panna cotta tradicional (de vainilla) que es blanca, así para simular un poco como que fuera un capuccino con su espumita y todo. Luego un poco de cacao espolvoreado y ya tenemos nuestro café como si nos lo hubieran preparado en la misma Italia! ;p

PANNA COTTA DE CAPUCCINO

Inspiración: yo, mi, me, conmigo.
Dificultad: absolutamente ninguna.
Tiempo de preparación: 5 minutos para cada capa.
Reposo: mínimo 4 horas, mejor de un día para otro.
Cantidad: 6 vasos (de unos 150 ml. cada uno)

Ingredientes

• 500 ml. de nata para montar
• 150 ml. de leche
• 150 g. de azúcar
• 6 hojas de gelatina
• 3 sobres de Nescafé capuccino
• 1 cucharadita de vainilla en pasta (o una vaina de vainilla)
• cacao en polvo para espolvorear

Preparación

1.- Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.

2.- Primero prepararemos la de capuccino. Ponemos en un cazo al fuego 350 ml. de nata, 100 ml. de leche y 100 g. de azúcar. Removemos un poco para que el azúcar se disuelva.

3.- Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos los 3 sobres de Nescafé capuccino disolviéndolos bien.

4.- Añadimos 4 de las hojas de gelatina bien escurridas, removiendo para que se deshagan. Si quedan grumos lo podemos colar.

5.- Repartimos la mezcla en los vasos. Esperamos a que temple un poco y los metemos a la nevera.

6.- Para preparar la panna cotta blanca, ponemos en un cazo al fuego el resto de la nata (150 ml.), de la leche (50 ml.) y del azúcar (50 g.). Añadimos también una cucharada de vainilla en pasta o las semillas de una vaina de vainilla.

7.- Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego.

8.- Añadimos las 2 hojas de gelatina que quedan escurridas y las disolvemos completamente.

9.- Esperamos a que temple bastante (no debe estar caliente) y repartimos esta mezcla encima de la anterior. Si la echamos estando aún caliente, nos puede disolver la capa de abajo.

10.- Metemos en la nevera un mínimo de 4 horas para que cuaje bien, aunque es mejor de un día para otro.

11.- A la hora de servir espolvoreamos con un poco de cacao en polvo.

Trucos / Consejos / Variaciones

• para echar la segunda capa, la primera tiene que estar ya un poco cuajada, así que mejor esperar una hora entre ambas.
• es muy importante que la segunda capa esté ya templada y no caliente a la hora de verterla sobre la de café. Si está muy caliente, por mucho que la de abajo esté cuajada la disolverá.
• la cantidad de azúcar va un poco al gusto. A mí no me gusta que quede demasiado dulce, pero podéis añadirle la cantidad que queráis.
• la gelatina se puede sustituir por agar-agar, siguiendo las instrucciones del fabricante.
• le añadí 3 sobres de capuccino porque son los que vienen en una caja y quería que se notara bastante el sabor, pero lo podéis hacer usando uno solo.
• la base de la panna cotta es la nata, el azúcar y la gelatina. A partir de ahí podéis añadirle los sabores y combinaciones que queráis.

Ya veis qué fácil es preparar un postre fresquito para este verano y que seguro os encanta porque lo podéis hacer del sabor que queráis. ¡Y sin complicaciones! A mi es que en cualquier versión me vuelve loca, pero esta de capuccino con sus dos capas...ñam!

Muás
Iratxe