Con menos grasa que un bizcocho normal y apto para alérgicos al huevo y a la lactosa. Y con un toque de sabor otoñal...
Porque ya no nos podemos engañar. Yo seguía confiando en que aquí normalmente en septiembre hace mejor tiempo que en junio-julio. Pero este año no. Los días ya son grises y las temperaturas no pasan de 20ºC, además que por las mañanas hace 7ºC!!!! Brrrr!
Y la manzana y la canela combinados son dos sabores que recuerdan un poco al otoño y a esas tardes frías y lluviosas en casa acompañadas de un café (sí, de un relaxing cup of café con leche) con un buen bizcocho.
No sé si os he contado alguna vez que tengo un problema cuando voy al supermercado. Se llama el Síndrome de la Mano Autómata.
No, no os preocupéis, no es grave.
Es simplemente que una de mis manos de repente cobra vida propia y mete a la cesta cosas que no sé ni para qué las quiero ni si las voy a usar. Por ejemplo, voy paseando por un pasillo del súper, me entretengo mirando productos que no son los que suelo comprar y sin mayor explicación, alguno aparece en la cesta.
Eso fue lo que me pasó con una especie de compotas o purés de manzana. Los vi, eran baratos y pensé: uy, qué rico el puré de manzana! Y, zas!, resulta que me los compré. Y ahí estaban en un armario.
También me pasó lo mismo con un brick de leche de avena. Siempre que paso por la sección de productos ecológicos y así me quedo mirando las cosas que hay. Y con las leches siempre estoy un rato mirándolas, pensando que qué guay las leches vegetales, pero que a mí la de soja no me gusta ná de ná, que una vez probé una de arroz que estaba muy buena, la de avena no sé qué tal es,... Así que podéis haceros una idea de qué fue lo que acabó en mi cesta.
Un poco de miedo sí que tengo, porque presiento que lo siguiente con lo que me va a pasar eso va a ser con la crema de cacahuete. Siempre que paso por al lado la miro, pero me niego a comprarla. Porque sé lo que va a pasar. Porque me encantan los cacahuetes. Porque me encantan las cremas mega gochas hiper-calóricas. Pero el día que la compre cada vez está más cerca... :(
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Ups!! Se me rompió al pasarlo al stand! |
Bueno, que toda esta chapa monumental que os he metido era para contaros cómo se me ocurrió la idea de este bizcocho. Hace ya un tiempo que veo en varios sitios que una manera de sustituir el huevo en preparaciones de repostería es usando puré de manzana o de plátano. Así que pensé que era una buena excusa para usar la compota (o lo que fuera) que compré y hacer un bizcocho apto para alérgicos al huevo.
Y ya que me ponía a hacer un bizcocho así, ¿por qué no uno que fuera vegano? Ni huevos ni ningún otro tipo de derivado animal. Excusa ideal para usar mi leche de avena... Ya sólo me falta buscar uno para celíacos y ya sería la leche! ;)
Después de buscar varias recetas por la red, no vi ninguna que me terminara de convencer. Casi todas usaban yogur! Así que no me valía. O sino usaban muchas especias y cosas raras que no sé yo... Por eso decidí improvisar. Y que fuera lo que Dios quiera.
Cada vez que improviso me da miedo, porque puede salir bien, o puede salir una kaka de la vaca que se vaya directa a la basura (como me pasó con mi primer, y hasta ahora último, intento de macarons). Pero oye, parece que no ha salido ni tan mal!
BIZCOCHO VEGANO DE MANZANA Y CANELA
Inspiración: me, myself and I (o si sois como Ana Botella: yo, yo misma y yo)
Dificultad: es como un bizcocho normal, así que las que tengas ahí.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 25-30 minutos
Ingredientes
180 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
200 g. de azúcar moreno
200 ml. de leche de avena (o cualquier otra vegetal que os guste: soja, arroz,...)
350 g. de harina integral (podéis usar normal)
200 g. de puré de manzana (se puede hacer casero)
1 sobre de levadura
canela (al gusto)
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC.
Tamizamos la harina junto con la levadura. El salvado que se nos quede en el tamiz, lo volvemos a añadir a la harina ya tamizado (que sino pierde toda la gracia la harina integral!).
En un bol batimos el aceite, el azúcar y el puré de manzana. Cuando más o menos se integre (la mezcla puede tener una pinta un poco rara), añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar. A continuación añadimos la leche y por último el resto de la harina y la canela al gusto. Batimos hasta que quede homogéneo.
Engrasamos el molde que vayamos a usar. Vertemos la mezcla y horneamos unos 25-30 minutos. hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo este salga limpio.
Dejamos enfriar un poco en el molde y a continuación desmoldamos en una rejilla para que termine de enfriarse.
Trucos / Consejos /
Variaciones
el puré de manzana puede sustituirse por esa misma cantidad de puré de plátano. O una mezcla de ambos. Evidentemente, esto le dará un toque de sabor diferente.
podéis añadirle otro tipo de especias, como jengibre o nuez moscada.
se puede usar utilizando leche normal o un yogur.
al no tener apenas grasa, sólo la que le da el aceite, no queda un bizcocho tan esponjoso como otros. Los huevos ayudan a dar esponjosidad y textura, al no llevarlos, queda un poco más apelmazado. Pero no es un bizcocho para nada pesado de comer, de hecho, se nota que tiene menos grasa.
si no os gusta que sea tan "sano" todo, a la hora de presentar el bizcocho podéis rociarlo con sirope de chocolate o glasearlo como queráis.
¿Qué os ha parecido? Es una manera diferente de acompañar el café, más sana. No en cuanto al número de calorías, pero sí en cuanto a la cantidad y calidad de la grasa. Además es apto para los veganos, para los alérgicos al huevo y para los intolerantes a la lactosa o alérgicos a la proteína de la leche. ¡¡Es perfecto!!
Espero que os animéis a probarlo y me contéis, a ver si así entre
tod@s vamos perfeccionando la receta ;)
Muás