* Para no perderos ninguna entrada nueva, la nueva dirección del blog es Ni Blanco Ni en Botella

domingo, 30 de junio de 2013

Don Quijote de la Mancha y otras tartas

Ya sabéis que de vez en cuando me gusta hacer un recopilatorio con todos los trabajos y experimentos "creativos" que voy haciendo.
 
 
Aunque para mí el blog es más de recetas, también me gusta enseñaros las tartas y otras cosas que hago. Suelo publicar las fotos en el Facebook, pero cuando acumulo ya muchas hago una entrada recopilatoria para que las veáis por aquí también. La primera y la última son mis favoritas...
 
Así que allá vamos!
 
 
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor."
 
Así rezan las primeras líneas del Quijote, y esta es la tarta que hice inspirada en sus aventuras.
 
Aunque ha sido la última tarta que he hecho, es la primera que os enseño porque para mí ha sido muy especial. Primera tarta que pintaba. Inspirada en un grabado que saqué de internet.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No podía faltar su corcel Rocinante, ni su fiel compañero de aventuras Sancho Panza. Mucho menos podían faltar aquellos gigantes contra los que luchaba.
El agasajado celebraba su 80 cumpleaños, con lo que no me atreví a hacer un diseño más colorido o exagerado.
 
 
 
Esta otra tarta fue para celebrar el fin de curso en el colegio donde es profesora mi ama (madre). A los alumnos de 6º se les hace como una especie de graduación, ya que se van al instituto. Mi idea fue reproducir (salvando las distancias) la orla que les regalan. Intenté reproducir los detalles o peinados que llevaban en la foto para que se reconocieran. ¡¡Les encantó!! :D
 
 
Lo bueno (o malo, según se mire) de que te encarguen tartas y demás es que conoces dibujos, series y temáticas que justo-justo te sonaban de oídas.
 
Esta serie de Phineas y Ferb me sonaba de coincidir haciendo zapping y pasar por Disney Chanel justo cuando están echando estos dibujos. Pero cuando te piden una tarta y 24 galletas de la serie...pues hay que investigar un poco más a fondo para no "pifiarla" y hacer un personaje que haya salido justo un día o dos...
 
 
Parece que acerté con los 5 personajes que elegí!! ;P Eso sí, lo del ornitorrinco azul agente secreto me dejó loca perdida!!
 
 
Esta tarta es más primaveral. Aquí, aunque ya estemos en verano y por fin haya salido el sol, tenemos instalado el viento norte y de 19ºC no subimos. Y por las mañanitas unos preciosos 5ºC que te quitan cualquier gana que puedas tener de ponerte unas sandalias.
 
Así que es como si aún fuera primavera y esta tarta viene al pelo. Me dijeron que era para una chica a la que le encanta el rosa y las mariposas...¡y eso fue lo que hice! Querían también unas galletas para acompañar, así que las hice un poco diferentes a la tarta, pero con toque primaveral.
 
 
Está mal que yo lo diga...¡pero me encanta cómo quedó esta Minnie! El morro se lo hice en relieve, para darle un efecto 3D más realista y quedó  bien.
 
 
Hubo un par de semanas en las que no me pedían más que tartas de Peppa Pig. Nunca había hecho nada de esta cerdita y de repente todo el mundo quería tartas de ella!
 
Esta era para unas gemelas. La madre quería que la tarta tuviera como "dos zonas", para que cada niña tuviera su lado de la tarta. Pero que no fueran dos decoraciones diferentes para evitar peleas. La idea era hacer como 2 colinas y Peppa en una y su hermano George en la otra. Aunque...mirándola bien parece más que pasa un río por medio...¡¡pobres mariposas!! ;)
 
 
Esta otra tarta...¡¡salió en el periódico!! :D
 
Me la encargó una chica para su marido, forofo del Alavés (el equipo de fútbol de Vitoria). Quería un balón y dos muñecos: el cumpleañero y su hija. Y vestidos con la camiseta del equipo.
 
Casualmente, el día que celebraba el cumple, el equipo se jugaba el ascenso a la segunda división en casa. ¡¡¡¡Y subió!!!!! Así que ese día tuvo cumple, tarta especial y como remate el partido de fútbol con final feliz. Como estaban tan contentos mandaron una foto al periódico.
 
 
Y de esa tarta...derivó esta otra!
 
La vio una prima de mi novio y quiso una igual para el cumple de su hijo. También es socio del Alavés y además juega en un equipo de fútbol, así que ésta le fue con los dos escudos. Los dos pintados a mano, con el de la izquierda casi me da algo para copiarlo!
 
 
¡¡Tranquil@s que ya estoy acabando!! Jajajaja, pues sí que tenía cositas acumuladas!
 
No podía faltar Hello Kitty, ¡con lo que me gusta! Esta vez una tarta pequeñita y unas galletas, que fueron para un cumpleaños temático sobre esta gatita.
 
 
Estas galletas (me encantan!!) fuero un detalle de una madre para los profesores de su hija, que acababa ya el colegio después de muchos años y quiso que les llevara un detallito para darles las gracias por todo.
 
¡¡Qué recuerdos!! Todos hemos tenido una borragoma (o goma de borrar, que lo de borragoma es muy de por aquí) Milan, blanca, rosa o verde.
 
 
Y ya la última, pero no por ello la menos importante: ¡¡mi favorita!!
 
No me digáis que esta mariquita no es súper graciosa. En Facebook ha sido un exitazo!jejeje. Y eso que fue una tarta exprés, sin planificar ni nada.
 
Me llamó una chica para ver si podía hacerle una tarta para llevar en su cumpleaños al euskaltegi (digamos que es como una academia de euskera). Pero quería quedar conmigo, para ver cómo  la hacía, ver todo el proceso y así poder hacer la presentación oral que tenía que hacer hablando de las tartas decoradas y de cómo se hacen. Y luego como sorpresa acabar la presentación sacando la tarta. ¡¡Me hizo todo un reportaje fotográfico!!
 
Pero justo era la semana que no tenía tiempo para nada. Justo conseguí sacar un par de horas para estar con ella. Así que fue tarta exprés y un poco improvisada. ¡¡Pero quedó genial!!
 
Pues eso es todo...¡por ahora! ¿Qué os parecen? Espero no haberos aburrido mucho.
 
La próxima receta no os va a gustar, no, ¡os va a encantar!
 
Muás

jueves, 27 de junio de 2013

Triple panna cotta: café, Baileys y tradicional

A simple vista puede parecer una tarta de tres chocolates un poco descolorida, pero no.


Ya os he dicho muchas veces que me encanta Italia y todo lo relacionado con ella. Desde que viví un año en Roma, tengo especial debilidad por todo lo italiano. Y su gastronomía no iba a ser menos. Y sus postres menos aún!jejeje.

En ese país hay una bollería y unos postres que son, de verdad, para perder el sentido.


Y unos de mis postres favoritos es, sin duda, la panna cotta. No hay cosa más sencilla de hacer que este postre y está buenísimo. Además permite hacer muchísimas versiones y combinaciones de sabores que hacen que no sea para nada aburrido.

Ya os enseñé cómo presentar una panna cotta tradicional de manera original en un huevo de chocolate y esta vez os traigo otra versión de este postre.


La semana pasada, ya os comenté, no tuve tiempo para nada. Era la última semana de trabajo, últimos exámenes (me estoy intentando sacar una FP por libre), médico con mi madre y 4 tartas y 40 galletas que preparar. Y en medio de toda esa vorágine: comida familiar.

Pero no una comida familiar cualquiera, no. Primera vez que nos juntábamos a comer mi novio y yo con su hermana y su marido, sus padres y mi madre. o_O


Siempre haciendo postres para el blog o preparando tartas y demás para otra gente, ¿y no iba a llevar nada de postre a la comida?  No era plan.

Pero no tenía tiempo de preparar nada! Así que me dije: algo que se prepare en un plís.

Tenía un brick grande de nata empezado...lo vi claro: panna cotta.


Para que no fuera la panna cotta clásica, se me ocurrió hacerla de Baileys. Al final hice mitad de Baileys y mitad tradicional. Y para aprovechar los recortes de bizcocho que tenía, pensé en hacerle una base de bizcocho.
 
Y no sé si fue una pifiada o una genialidad: puse migas de bizcocho en el fondo y claro, al añadir la panna cotta líquida, se mezcló todo. Pero quedó buenísimo!!!!!
 

No tuve ni tiempo de hacerle fotos, así que quería repetir la receta para compartirla con vosotr@s , porque me parecía  muy egoísta quedármela sólo para mí.
 
Pero cuando me iba a poner a reproducirla, de repente me vino un antojo de un café cortado con Baileys y hielo. En verano me encanta tomar este café por la tarde y al sacar la botella de Baileys se me antojó (no porque haga calor, que aquí últimamente sol sí, pero de 19ºC no subimos ni por casualidad!).
 
Y se me iluminó: "¿y si hago la versión postre de este café?"
 
 
Y eso es lo que os traigo hoy: una triple panna cotta de café, Baileys y la tradicional de vainilla.
 
En vez de poner bizcocho como base, se lo puse encima para decorar junto con una hoja de chocolate, porque quedaba sino muy sosete todo. Pero os lo podéis ahorrar, lo rico es comer la panna cotta con sus tres sabores que combinan a la perfección.
 
Además se toma fresquito (ideal si allí donde estáis hace calor) y no hace falta encender el horno para hacerlo (también ideal si tenéis la suerte de que donde estáis haga calor).
 
 

PANNA COTTA DE CAFÉ, BAILEYS Y VAINILLA

Inspiración: Italia
Dificultad: que no se nos mezclen las tres capas.
Tiempo de preparación: 5 minutos por color.
Reposo: mínimo 4 horas, mejor de un día para otro.
Cantidad: 8 vasitos.
 
Ingredientes
  •  600 ml. de nata
  • 100 ml. de café preparado (del que tomáis para desayunar)
  • 100 ml. de Baileys
  • 300 g. de azúcar (o un poco menos)
  • 9 hojas de gelatina
  • 3 cucharadas de azúcar vainillado
 
Preparación de la panna cotta de café
 
Ponemos 3 hojas de gelatina a hidratar en agua fría unos 10 minutos.
 
En un cazo al fuego ponemos 200 ml. de nata, 100 g. de azúcar y una cucharada de azúcar vainillado. Removemos para que el azúcar se disuelva.
Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos los 100 ml. de café.
Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la preparación, revolviendo para que se disuelvan y se mezcle todo bien.
 
Vertemos la mezcla en los vasitos que tengamos preparados.
 
Preparación de la panna cotta de Baileys
 
Ponemos 3 hojas de gelatina a hidratar en agua fría unos 10 minutos.
 
En un cazo al fuego ponemos 200 ml. de nata, 100 g. de azúcar y una cucharada de azúcar vainillado. Removemos para que el azúcar se disuelva.
Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos los 100 ml. de Baileys.
Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la preparación, revolviendo para que se disuelvan y se mezcle todo bien.
 
Dejamos templar un poco antes de verter la mezcla sobre la base de café. Hay que hacerlo con mucho cuidado para que la capa de abajo no se rompa ni se disuelva.
 
Preparación de la panna cotta de vainilla
 
Ponemos 3 hojas de gelatina a hidratar en agua fría unos 10 minutos.
 
En un cazo al fuego ponemos 200 ml. de nata, 100 g. de azúcar y una cucharada de azúcar vainillado. Removemos para que el azúcar se disuelva. Se podría hacer añadiendo una vaina de vainilla a infusionar. Luego simplemente habría que colar la mezcla antes de añadirle la gelatina.
Cuando rompa a hervir retiramos del fuego.
Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la preparación, revolviendo para que se disuelvan y se mezcle todo bien.
 
Dejamos templar un poco y ya podemos verter la preparación sobre la panna cotta de Baileys.
 
Esperamos a que se temple a temperatura ambiente y después la pasamos a la nevera. Tiene que estar mínimo 4 horas, pero queda mejor cuajada y con más sabor de un día para otro.
 
Sacar 10 minutos antes de servir y decorar al gusto.
 
 
Trucos / Consejos
 
Para que las tres capas de panna cotta se queden bien diferenciadas, hay que tener mucho cuidado a la hora de verter una sobre la otra. Cuanto más fría esté la base y menos caliente la preparación que vamos a verter, mejor.
Podéis sumergir el tarro en agua fría mientras estáis preparando la siguiente capa, para que vaya cuajando y esté más duro.
La panna cotta que vamos a verter encima, es mejor que haya perdido calor, pero no tanto como para que ya haya empezado a cuajar.
Aún así es probable que se os mezcle un poquito. Pero mientras no se mezclen los bordes, que son los que se ven, no pasa nada.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Siempre podéis hacer una de las capas, o dos,... O darle el sabor que queráis, esa es la magia de la panna cotta, que la podéis personalizar hasta lo que queráis! ^_^
 
Espero que os haya gustado!! Yo me acabo de merendar uno de los vasitos que quedaban, buenísimo!
 
Muás

sábado, 22 de junio de 2013

Financiers: ese pequeño gran pastelito

No me digáis que con este nombre no os dan ganas de poneros en plan "finolis".


Por fin puedo tachar esta receta de mi lista de "pendientes", en la que llevaba muuuuucho tiempo. Y ahora que los he probado, me arrepiento de no haberlos hecho antes!!
 
Compré almendras molidas con idea de probar por fin a hacer macarons, pero es que sólo de pensarlo me da una pereza monumental...así que hice financiers! Esta semana ha sido de locura total, entre los últimos exámenes, últimos días de curro, 4 tartas y 30 galletas, creía que no iba a hacer ninguna receta. Pero oye, ya que tenía que encender el horno...


Lo único que la receta la hice el martes. Nada más salir del horno les hice las fotos a todo correr y con la misma velocidad nos los comimos. ¡¡Pero no había tenido tiempo hasta ahora ni de pasar las fotos al ordenador!!

Pero bueno, ahora ya vuelvo a tener tiempo y me pondré a tope a repostear. Además como el tiempo no acompaña (que no vemos el sol a no ser que lo pintemos), pues no cuesta tanto encender el horno de vez en cuando. Que ya que estoy aprovecho:

 "Querido sol, si me lees, por favor, ¡¡vuelve!! O directamente ven, porque no puedes volver si aún no has venido. Aquí en el norte somos gente muy maja, amigos de nuestros amigos, y aunque estemos acostumbrados a la lluvia y al frío, de vez en cuando nos gusta tomar el sol. No se lo tomes en cuenta a la gente que en cuanto vienes se está quejando y dice que no hay quien aguante, que mejor la sombra. No saben lo que dicen.

Atentamente,
Iratxe"


* EDITO: ha sido publicar la entrada y salir el sol. Ahora mismo tenemos un día increíble (con nubecillas, sí, pero con sol!) y hasta hace calorcito y todo! :D


Y después de desvariar...a otra cosa mariposa.

Según se dice, los financiers fueron inventados por una pastelería francesa, de París (llamada La Lasne), que se encontraba junto al edificio de la Bolsa de Valores. Se llamaron así porque los idearon para que los "financieros" que trabajaban allí, que eran su mayoría de clientes, pudieran comer un pasteletito sin mancharse las manos ni sus elegantes trajes. Aunque originalmente eran ovalados, fueron derivando y lo tradicional es darles formas de lingote, como un guiño a aquellos primeros catadores de este pastelito.

Y la verdad es que no tenían mal gusto, no. Porque estos pequeños pasteles están buenísimos!!! Son muy suaves, con un sabor muy fino y con ese toque que le da la almendra molida...¡no duraron ni un día en casa!


Para hacerlos aproveché un molde de silicona que tenía con forma de lingote. Salen unos financiers pequeñitos, pero así está bien porque dosificas un poco. Aunque claro, si coges y te comes tres porque piensas "va, si total, son tan pequeños que si me como más de uno no pasa nada", pues al final te acabas poniendo las botas sin darte cuenta.

Como nunca había hecho busqué recetas en blogs y libros. Y para variar, me di cuenta que cada una era de una madre. No tenían nada que ver las unas con las otras. Pero ni en las proporciones, ni en el modo de prepararlos, ni en echarle o no levadura,.... Algunas recetas montaban las claras a punto de nieve, otras nada de nada. En algunas añadían levadura a la masa, otras bicarbonato, otras nada de nada. En algunas se usaba mucha mantequilla, en otras poquísima. En algunos primero con la mantequilla se preparaba beurre noisette (mantequilla que se funde en una sartén hasta que adquiere un tono tostado y desprende un olor como a avellana, de ahí el nombre), en otros mantequilla fundida en el microondas.

¿Conclusión? Decidí jugármela e inventarme mis propias proporciones (rezando para que saliera algo mínimamente comestible de allí) y puedo decir que salió bien. Probablemente no se parezcan a aquellos financiers parisinos originales, pero a mí me han encantado.


FINANCIERS

Inspiración: divina.
Dificultad: los "movimientos envolventes" con que se agregan las claras.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 15 minutos
Cantidad: 16-18 lingotes pequeños

Ingredientes
  • 150 g. de azúcar glas
  • 120 g. de harina
  • 160 g. de almendra en polvo
  • 6 claras de huevo
  • 200 g. de mantequilla
Preparación

Precalentamos el horno a 200ºC

Fundimos la mantequilla en una sartén o cacerola a fuego lento. Cuando empiece a adquirir un tono tostado, la retiramos del fuego y colamos (porque tendrá algunos residuos negros). Reservamos.

Semi-montamos las claras. Es decir, no las montamos hasta que estén a punto de nieve, pero sí lo suficiente para que cojan volumen y consistencia.

Tamizamos la harina y el azúcar glas.
Mezclamos en un bol la harina, el azúcar y la almendra molida. Añadimos las claras y vamos juntando todo con ayuda de una espátula con movimientos envolventes, tratando de que no se bajen mucho las claras.
Añadimos la mantequilla y seguimos mezclando cuidadosamente hasta que se integre.

Vertemos la masa en el molde (se puede hacer en un molde de magdalenas o incluso en uno de bizcocho) y  horneamos durante 15 minutos.


VARIACIONES: los financiers se pueden hacer de muchos sabores: chocolate, frutos secos, limón, con trozos de fruta,... Además se pueden glasear o acompañar de salsas de fruta. Incluso podemos rellenarlos con mermelada, lemon curd,...
 

Se pueden hacer de muchas formas distintas, con lo que ya variamos también la presentación.
 
Uy, qué ganas me están entrando de hacerlos otra vez!! :D

 
Espero que os hayan gustado! De verdad que merece la pena que los probéis si es que aún no lo habéis hecho.
 
Por mi parte espero ya tener tiempo y que no pase más de una semana entre publicaciones, que me da mucha rabia! Lo bueno que tiene este tiempo de mierda que hace por aquí (si es que tiene algo bueno, claro) es que nos va a permitir seguir horneando sin problemas. Es más, vamos a agradecer tener el horno encendido para sentir algo de calorcito...
 
Muás

viernes, 14 de junio de 2013

Crumble de cerezas y manzana

* NOTA: con esta receta participo en el concurso que organiza Cocinando Sabores y Cerezas del Jerte (qué buenas!!). Tenéis hasta el 26 de junio, así que animaos!! ^_^


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No os dejéis llevar por el aspecto tan poco fotogénico de este postre.


Ya estamos en época de cerezas, ¡¡con lo que me gustan!! Y aunque lo que más me gusta es comérmelas así solas, de tirón, esta vez he querido probar a usarlas de manera diferente.
 
El otro día mi madre nos regaló un montón de fruta que había comprado, pero casualidad que justo habíamos comprado nosotros un  montón el día anterior! Y entre esa fruta había unas cerezas la mar de hermosas. Así que para evitar que se pusieran malas o darme el atracón, pensé en hacer un postre.
 
 
Se me vino a la cabeza "crumble de cerezas". ¿Por qué? Nunca he hecho un crumble de nada, ni siquiera lo he comido. Ni tenía entre mis "pendientes" hacer uno...pero mi cerebro es un misterio y me vino eso a la cabeza.
 
Lo primero entonces fue documentarme un poco sobre lo que es un crumble y cómo se hace. La verdad es que es súper sencillo y el resultado es maravilloso.
 
 
El crumble es un postre típico inglés. Se cree que se creó durante la Segunda Guerra Mundial, porque los ingredientes para hacer los pasteles típicos (harina, mantequilla, leche) eran muy caros. Así que inventaron una manera de hacer los pasteles más sencilla. El nombre viene del verbo inglés "to crumble", que viene a significar desmenuzar. Se suele tomar templado o frío y acompañado de natillas o de helado.
 
 
La parte de las migas de arriba se llama "Streusel", que según la Wikipedia: "En pastelería y repostería, el término streusel (una palabra alemana que significa ‘algo esparcido o espolvoreado’, del verbo streuen, ‘derramar’, ‘esparcir’) alude a una cobertura de mantequilla, harina y azúcar tradicional en Alemania que se aplica a magdalenas, panes y pasteles."
 
 
Ya veis que es como un popurrí anglo-alemán. El caso es que es muy sencillo de preparar y de sabor está  buenísimo. Puede usarse cualquier fruta que queráis, pero va mejor con combinaciones un poco ácidas para darle un contrapunto. Es muy típico con cerezas, con fresas, ciruelas, piña,...
 
Además que os sirve como receta de aprovechamiento, si tenéis fruta que empieza a ponerse un poco "pocha" y no sabéis qué hacer con ella.
 
 
Después de consultar un montón de páginas, blogs y libros, lo único que me quedó claro fue los ingredientes básicos que llevan las migas: harina, mantequilla y azúcar. ¡¡Cada receta era diferente!! Cambiaban la manera de preparar la fruta, la proporción de los ingredientes, los ingredientes extra que le echaban,... Así que decidí hacer mi propia versión a ver qué salía.
 
 

 CRUMBLE DE CEREZAS Y MANZANA

Inspiración: popurrí de ideas sacadas de aquí y de allá (si empiezo a enumerar no acabo).
Dificultad: deshuesar las cerezas sin tardar dos horas (que no es que me pasara a mí, que me lo ha contado una amiga... ;p)
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 15 minutos
Raciones: 4
 
Ingredientes
  • 400 g. de cerezas (hermosas)
  • 1 manzana grande
  • 2-3 cucharadas de azúcar moreno (según lo dulce que lo queráis o de lo dulce que esté la fruta)
  • 1 cucharadita de maicena
Para el streusel
  • 50 g. de harina
  • 40 g. de mantequilla fría
  • 30 g. de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de canela
 
Preparación
 
Precalentamos el horno a 200ºC.
 
Lavamos y deshuesamos las cerezas.
Pelamos y descorazonamos la manzana. La cortamos en taquitos.
Ponemos las cerezas y la  manzana en una cazuela junto con el azúcar y la cucharadita de maicena. Las cocemos a fuego medio durante unos 4-5 minutos.
Cuando esté lista, la distribuimos sobre los moldes que vamos a meter al horno. Pueden ser moldes individuales o un molde de tarta. También sirven botes de cristal (aseguraros que sean materiales que se pueden meter al horno).
 
 
 Para preparar las migas. mezclamos la harina con el azúcar y la canela. Añadimos la mantequilla fría cortada en trocitos. Mezclamos todo con las yemas de los dedos hasta que se queden como migas. No trabajéis demasiado la mezcla, lo que queremos es que se queden migas, no una  masa compacta.
Repartimos las migas por encima de la fruta.
 
Horneamos a 200ºC durante 15 minutos.
 
Puede servirse templado o frío.
 
 
VARIACIONES: aparte de variar la fruta usada, las migas o el "streusel" permiten  muchas variaciones. Yo lo hice con canela, pero se puede quitar la canela y añadir almendra molida. Se pueden añadir frutos secos a las migas, como pistachos, que según la fruta que hayamos usados le da un toque especial.
Hay gente que como migas utiliza galletas desmenuzadas. O incluso se pueden añadir trozos de galleta a la mezcla de harina y mantequilla.
 
 
Fácil, ¿no? Yo me lo comí para cenar fresquito, ahora que parece que empieza a hacer bueno por fin... Lo malo es que hay que encender el horno para prepararlo, pero oye, podéis hacer como yo y aprovechar a hacerlo un día que tenéis que hornear algún bizcocho o galletas.
 
Ya sólo me queda una última semana de locura!! Luego ya tendré  más tiempo para probar cosas nuevas. Eso si no me rompo algo mañana, que me voy a hacer barranquismo! Me da un miedo total, yo, quería hacer espeleología pero no ha salido grupo, así que barranquismo. Menos mal que han dado buen tiempo...Ya os contaré qué tal la experiencia.
 
 
Ya veis, me voy de casa rural el finde y en lugar de aprovechar a descansar, voy a tirarme por barrancos. ¡No tengo remedio!
 
Espero que probéis la receta ;)
 
Muás


lunes, 10 de junio de 2013

Scones de chocolate blanco

Ya era hora de que hiciera scones!! Y ya que me ponía, en lugar de hacer los "básicos", mejor hacer esta versión con chocolate blanco.
 

La verdad que últimamente entre que ando con exámenes, la recta final del curro y los pedidos ando sin casi tiempo para nada. Menos mal que en un par de semanitas se acaba toda esta vorágine y tendré más tiempo para dedicarme a cocinar y a "trastear" en la cocina como a mí me gusta.
 
Pero aún así intento sacar algún huequillo para seguir probando recetas. Total, en casa siempre hay dulces y siempre comemos dulces para merendar y después de cenar (sí, es una costumbre nada sana, pero...), así que mejor si son caseros, que por lo menos sabemos lo que estamos comiendo!

 
El otro día tenía que hacer dos bizcochos y unas galletas para unos encargos así que me dije, pues ya que va a estar toda la mañana el horno encendido, aprovecho y hago algo para casa!
 
Un día que por cierto ha sido el único día que parecía que estamos en primavera. Único día que sale el sol y hace calor y yo toda la mañana con el horno a tope!!!! Ayyyyy!!!! Pero es que este año no va a llegar el buen tiempo ni por casualidad! Dicen que igual esta semana...
 
Con las ganas que tengo de poder disfrutar ya de la huerta...¡¡y aún ni siquiera hemos podido plantar nada!! Con lo cual por aquí no hacen más que circular chistes en relación a esta "primavera que no llega pero que para cuando nos demos cuenta será octubre y adiós muy buenas":
 
- De los creadores de "Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo" y de "A este paso a San Fermín con bufanda y calcetín" llegan "Llega Celedón y seguimos con el edredón" y "Antes sacamos a Marijaia que el biquini para la playa".
         "Celedón": personaje que da lugar al comienzo de las fiestas de Vitoria, el 4 de agosto.
          "Marijaia": personaje que da lugar al comienzo de las fiestas de Bilbao, a mediados de agosto.
 
- ÚLTIMA HORA: Dimite la Virgen de la Cueva. "Esto se me ha ido de las manos". Se va a currar al desierto de Atacama.
              (Todas conocéis la canción de "Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva...", ¿no?)

 
 
- ¡¡¡ ATENCIÓN !!! Comunicado de las Autoridades:

"Desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco queremos agradecer a todos los ciudadanos y ciudadanas vascas su participación en el simulacro de primavera de 2 días de esta semana. No hay motivos para la alarma, todo ha vuelto a la normalidad repito, ha sido sólo un simulacro.

Vuelvan todos a sus casas y guarden sus bikinis y bañadores en los armarios. Por favor recuperen de papeleras y contenedores sus paraguas, chubasqueros y botas.

Muchas gracias.

Dpto. de Seguridad"

 
- AVISO PARA TODA LA POBLACIÓN: esas personitas negras que nos siguen ayer y hoy no son peligrosas, han venido en esa cosa brillante del cielo y se llaman sombras. Tranquilos, no hacen daño, a partir de mañana se irán y todo volverá a la normalidad. Mantengan la calma.
 
...

 

 
Bueno, pues después de este momento "chistes autóctonos", que mejor será reír que llorar con este asco de tiempo, vamos a lo que nos interesa que es la receta!!!!
 
Haré más scones, seguro, porque el resultado me ha gustado  mucho. Además que se pueden hacer de un montón de sabores y rellenarlos de lo que queramos. Animaos a probarlos si es que aún no lo habéis hecho porque están muy buenos y son muy facilitos de hacer. No hace falta ni preocuparse por tiempos de levado ni nada porque se preparan y se hornean tal cual.
 
 

SCONES DE CHOCOLATE BLANCO

Inspiración: libro "Un Dulce en Londres" de Amelia Wasiliev (Ed. Lunwerg)
Dificultad: atinar con la altura, por lo demás, nada de nada.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 15 minutos
Cantidad: unos 15-16
 
Ingredientes
  • 350 g. de harina + un poco más para amasar
  •  1 cucharadita de azúcar
  • 40 g. de mantequilla cortada en dados
  • 75 g. de chocolate blanco rallado
  • 250 ml. de leche
  • 1 cucharada de zumo de limón o de vinagre
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 huevo batido
 
Preparación
 
Echamos el limón o el vinagre en la leche y dejamos reposar unos minutos. Esto es para hacer buttermilk casero, si lo encontráis en el super pues usáis directamente 250 ml. de buttermilk.
 
Precalentamos el horno a 200ºC.
 
Tamizamos la harina y la levadura en un bol. Añadimos el azúcar y la mantequilla en dados. Amasamos hasta obtener una pasta granulosa. Añadimos el chocolate blanco.
Formamos un volcán y vertemos en el centro la leche con el vinagre. Trabajamos un poco la masa. Si vemos que queda demasiado líquida, añadimos más harina.
Vertemos la mezcla sobre una superficie de trabajo enharinada y amasamos suavemente hasta obtener una textura más o menos lisa.
Extendemos la masa con un rodillo hasta dejarla de un espesor de unos 3 cm. de alto (a ojo como podáis). Cortamos círculos (según el libro de 6,5 cm de diámetro) y los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
Pintamos la superficie de los scones con un poco de huevo batido.
 
Horneamos durante 15 minutos.
 
Dejar enfriar y servir acompañados de un poco de mermelada de naranja...¡¡o de lo que queráis!! 
 

VARIACIONES: se pueden hacer sin el chocolate, simplemente el bollo. O se les pueden añadir también pasas, frutos secos,... La verdad que admiten casi todas las variaciones que se os ocurran. Para rellenarlos también vale con mermelada de cualquier sabor, con nata montada, con mantequilla,...

Espero que os animéis a probarlos que os encantarán!! Yo espero que pasen rápido estas dos semanas para poder tener otra vez más tiempo para hacer más cosas.
 
Muás