* Para no perderos ninguna entrada nueva, la nueva dirección del blog es Ni Blanco Ni en Botella

miércoles, 30 de enero de 2013

Galletas enrolladas o espirales

¿No os parece que estas galletas son super alegres? Me parece imposible tener estas galletas delante y estar con enfurruñada.
 
No se puede.
 
 
El colorido, la forma, los sprinkles,... Así que hoy os traigo la receta y un paso a paso para hacer estas "galletas enrolladas de la felicidad" ;)
 
La idea de estas galletas la saqué de Sprinkle Bakes, y nada más verlas me enamoré. Las quería haber hecho para un encargo para un cumpleaños de una niña de 6 años, pero al final me dijeron de qué las querían y me quedé con las ganas de hacerlas. Y como no tengo paciencia ninguna, no he tardado nada en probar.
 
 
 
 
Son la mar de sencillas de hacer y ya veis que el resultado es espectacular. Además, podéis combinar colores, sabores, capas, decoración, hacerlas con palo para que parezcan piruletas,...
 
No me  enrollo más y vamos al lío. Primero os pongo la receta de la masa que uso yo para galletas, pero vale la que más os guste o mejor resultado os dé. Recetas hay un montón, con pequeñas variaciones de una a otra. Después de probar varias, ésta es la que mejor resultado me da tanto en textura, como en consistencia y sabor. Pero cada cual que pruebe y encuentre la suya.
 
 
 
 

GALLETAS DE MANTEQUILLA

Inspiración: la receta la saqué del blog de Sugar Mur
Dificultad: mezclar los ingredientes en su justa medida para que la masa no nos quede con aire y no se nos deformen en el horno (en este último punto soy experta...)
Tiempo: 10 minutos + tiempo de refrigerado + 15 minutos de horneado
 
Ingredientes
  • 200 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g. de azúcar glas
  • 1 huevo a temperatura ambiente ligeramente batido
  • 1 cucharada de esencia de vainilla (o el sabor que queráis darle)
  • 350 g. de harina tamizada
  • 1 pizca de sal (opcional, sirve para potenciar el sabor)
Preparación
 
Se pueden mezclar de dos maneras. Os cuento las dos y cada cual que elija la que mejor le va...
 
1.- Ponemos la mantequilla junto el azúcar en un bol y batimos hasta formar una crema. Añadimos la vainilla e integramos. Añadimos el huevo y batimos lo justo para que se integre (no queremos meter aire a la masa). Puede parecer en este punto que la masa se corta, pero eso se arregla cuando añadimos la harina. Vamos agregando la harina poco a poco, mezclando con la batidora (si tenéis una con pala tipo la KA) o con una cuchara de madera. Tendremos que terminar de añadir la harina con las manos hasta formar una bola lisa.
 
2.- Ponemos todos los ingredientes juntos en un bol y vamos juntándolos con las manos. Primero tendremos una especie de migas sueltas, pero poco a poco podremos formar una bola de masa.
Últimamente esto es lo que hago yo y es como mejor me quedan las galletas. Porque al fin y al cabo: las manos son la prolongación del alma. (uy, qué cursi  me ha quedado!)
 
 
Si vamos a hacer galletas normales, hacemos una bola de masa, envolvemos en papel film y  metemos a la nevera durante al menos 2 horas. Pasado ese tiempo, sacamos la masa, la cortamos en dos trozos para que resulte más sencillo de estirar y poniéndola entre dos trozos de papel de horno la extendemos con un rodillo. Cortamos las galletas de la forma deseada, las pasamos a una bandeja de horno y las volvemos a meter a la nevera una media hora. Esto hará que en el horno conserven mejor la forma.

 
Pero en el caso de las galletas de hoy os cuento:
 
Una vez hemos formado la bola de masa (sin refrigerar ni nada), la dividimos en dos partes, intentando que sean lo más parecidas posibles. Una de ellas la teñimos de rojo. Para ello usé colorante Extra Red de Sugar Flair. Con un palillo ponemos un poco de colorante en la masa y tenemos que ir amasando poco a poco hasta que se integre en toda la masa y consigamos una bola de color rojo.
 
Estiramos con un rodillo nuestras masas (la normal y la roja) intentando que nos queden de forma rectangular (ejem, esto yo no lo tuve muy en cuenta...). Las colocamos en una bandeja de horno de la siguiente manera: papel de horno, masa "blanca", papel de horno, masa roja y papel de horno. Las metemos a la nevera a enfriar durante al  menos dos horas para que cojan consistencia (podéis dejarlas para el día siguiente).

 
Cuando las sacamos, hay que esperar 5 minutillos para que cojan algo de temperatura pero sin que se ablanden. Entonces pondremos la masa "blanca" sobre papel de horno y con mucho cuidado colocaremos la roja encima intentando que encajen lo mejor posible.

 
Recortamos los bordes que nos hayan quedado  más desiguales.
 
Ahora viene la parte digamos "delicada". Tenemos que enrollar la masa con cuidado de que no se agriete o rompa. Despacito vamos enrollando y haciendo fuerza para que quede una espiral compacta, sin agujeros. Si vemos que la  masa "blanca", que es la de fuera, se agrieta un poco, podemos pellizcarla un poco con los dedos para tratar de quitar los agujeros.
 
 
Cuando tengamos el rulo, podemos decorarlo con sprinkles en la parte exterior. Yo lo corté por la mitad y a cada mitad le puse unos sprinkles diferentes. Se trata de rebozarlo bien, apretando para que se peguen. No os voy a engañar, para mí esto fue lo más difícil, porque había zonas en las que no había manera que los sprinkles se pegaran!!
 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Envolvemos los rollos en papel transparente y los volvemos a meter a la nevera mínimo una hora. Esto es para que vuelvan a coger consistencia y no se nos rompan.
 
 
 
Sacamos los rollos de la nevera y ponemos el horno a precalentar a 170ºC.
Ahora se trata de cortar lonchas de aproximadamente 1,5 cm de ancho, intententando que sean todas del mismo grosor. Veréis que las del medio son las que mejor quedan. Colocamos las galletas en la bandeja de horno y las horneamos durante 15 minutos.
 
 

Como veis los sprinkles tienden a "escapar" de las galletas...

 
¡Listo! Sencillo, ¿no?
 
 
 
VARIACIONES: infinitas!!! (o casi). Podéis hacer, si no queréis usar colorante, masa de galletas de vainilla y de chocolate, así tendréis espirales en dos tonos de marrón. Si os da igual usar colorantes, podéis hacer espirales de un montón de combinacines que os gusten, con más de dos colores,... En cuanto a la decoración con sprinkles, podéis usar la gran variedad de sprinkles que hay. Pero también podéis usar galletas oreo trituradas, o galletas maría, digestive,... También se podría hacer con almendras picadas, pistachos, coco rallado,... También podéis insertar un palo de brocheta antes de hornearlas de manera que parezcan piruletas.
 
Pues eso, que las variaciones son casi infinitas!!jajajaja.
 
 
Espero que os hayan gustado. No os olvidéis de participar en el sorteo, que 50€ en estos tiempos vienen muy  bien!
 
Muás
 
 
 
 P.D. Estas galletas participan en la fiesta de enlaces de Galletas de Personalización de Blogs

jueves, 24 de enero de 2013

Cheese cake cupcakes y primer "cumpleblog"!!


Hoy hace exactamente un añito que escribí la primera entrada de este blog. Fue una entrada sin fotos, ni receta ni nada, simplemente era como una especie de declaración de intenciones. No tenía muy claro lo que hacía. Me lancé a la piscina sin saber siquiera si había agua. ¿Me leería alguien? ¿Tenía yo algo interesante que mostrar? Con la de blogs y de artistas que hay por estos lares... Y yo apenas llevaba un mes "trasteando" en esto de las galletas decoradas, los cupcakes,...  


Pero un año después, sólo puedo decir cosas positivas. No me arrepiento ni una pizca de haber escrito aquella primera entrada. He aprendido muchísimo en este año, no sólo de repostería creativa. El "estilo" del blog ha ido evolucionando, he ido viendo qué es lo que más me gusta y lo que menos, he aprendido (poco) sobre blogs,... Pero sobre todo, lo más importante, he conocido blogs estupendos y personas aún más estupendas que se esconden detrás de los mismos. ¡¡Mi única pena es que no conozco a nadie en persona!! Bueno, objetivo para este segundo año, jejeje.
























En marzo me lancé a abrir la página de Facebook y en verano el perfil de Twitter. El mes pasado ya me dio por el de Pinterest...esto es un vicio!! Bueno, pues sólo he tenido alegrías en todos. Aquí en el blog somos 256 y más de 54.000 visitas, en Facebook pasamos de 1.300 y en Twitter llego ya a 400!! Son cifras que  ni en mis mejores sueños habría podía imaginar, así que sólo os puedo dar las gracias de corazón.

Pero bueno, antes de contaros cómo quiero daros las gracias, os traigo también una receta. Este receta en realidad es un regalo para mí para celebrar mi cumpleblog como se debe!! Creo que ya lo he mencionado, pero por si acaso no, ahí va: mi postre favorito es la tarta de queso. En cualquier versión. Bueno, en realidad cualquier plato que lleve queso es mi favorito, en cualquier versión. Cuando voy a restaurantes da igual la espectacular carta de postres que tengan, que como tengan tarta de queso eso es lo que me pido. Siempre digo que no me voy a pedir tarta de queso, que tengo que cambiar. Pero es que cuando voy a pedir otra cosa me siento mal, como si le estuviera siendo infiel!! (Sí, estoy para que me encierren...). ¿Y si justo la tarta de queso de ese restaurante es la mejor tarta de queso del mundo? ¡Cómo me la voy a perder!
Así que estaba claro que tenía que hacer la versión cupcake de este manjar y un poco alejado de la típica tarta fría con queso Philadelphia y mermelada que se hace sin horno (hasta que me dio esta venada repostera ese era mi postre estrella...y nunca os he puesto la receta!!).

CHEESECAKE CUPCAKES (CUPCAKES DE TARTA DE QUESO)

Inspiración: esta receta de Zoomy Yummy, aunque cambiando las cantidades porque me parecían una barbaridad (900 g. de queso crema?????)
Dificultad: resistir la tentación de comerse a cucharadas las galletas trituradas
Tiempo: 30 minutos + el tiempo de horneado
Cantidad: 12 cupcakes
Ingredientes
  • 12 galletas tipo Digestive (sirve cualquier galleta en realidad)
  • 75 g. de mantequilla derretida
  • 300 g. de queso crema
  • 100 g. de azúcar
  • una pizca de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 3 huevos
  • puré de frambuesa (sirve mermelada y vale el sabor que más os guste)
Preparación

Primero preparamos la base, para la cual trituramos las galletas. Las mezclamos con la mantequilla derretida y cubrimos la base de nuestros moldes con esta mezcla, aproximadamente 1 cm. de grosor. Lo compactamos bien con un cuchara o con el culo de un vaso y lo metemos en la nevera para que se endurezca mientras hacemos lo demás.

 Para el "relleno", en un bol batimos el queso crema con el azúcar hasta que quede bien cremoso. Añadimos la vainilla e integramos. Vamos añadiendo los huevos uno a uno, no añadiremos el siguiente hasta que el primero no se haya integrado. Cuando esté bien homogéneo todo, rellenamos los moldes con este crema. Dejaremos como un dedo o así de molde sin rellenar.
Ahora tenemos dos opciones: o los metemos a hornear tal cual o les podemos poner el puré de frutas encima. En la receta original pone gotas de puré encima de la masa y con un palillo las esparce creando unos remolinos que quedan muy  bonitos. Yo lo intenté en dos de los cupcakes, pero no sé si debido al peso del puré o a la poca consistencia de la masa (reduje a un tercio la cantidad de queso), se me hundía para el fondo cual Titanic. Así que opté por hornearlos sin nada y ponerle el puré una vez fríos. Al gusto.
Con el horno precalentado a 160ºC, horneamos durante 22-25 minutos. Puede ser que se hinchen un poquito en el horno, pero a medida que se enfrían bajan.



VARIACIONES: se puede hacer con cualquier puré de frutas o mermelada. O incluso podéis preparar un puré vosotros cociendo 50 g. de azúcar con 50 g. de fruta y dejando que se reduzca. Otra opción sería coronar las mini tartas con chocolate, pero para mí una buena tarta de queso tiene que llevar algo de fruta.

Bueno, y vamos ya con lo importante y con la sorpresa!! Para celebrar el cumple-blog con vosotr@s y agradeceros el estar ahí, os he preparado un super sorteo!!!! Al igual que la otra vez que hice un sorteo, quiero que quede claro que es un sorteo de agradeciemiento: sin la gente que me lee, que comenta, que prueba mis recetas o que simplemente me sigue en silencio esto no sería posible. Hace un año no me habría imaginado esta aceptación y es por eso que quiero daros las gracias de corazón. Y como no puedo invitar a todo el mundo a cenar a mi casa, pues os monto un sorteo que sé que os va a venir muy bien:
 Cheque regalo 30 euros
Síiiiiiiiii!!!!! En estos tiempos tan malos que corren y en plena cuesta de enero, lo que voy a sortear es un vale por valor de 50€ en la tienda de María Lunarillos. Casi todo lo suelo comprar ahí porque tiene un montón de cosas y en un par de días lo tienes en casa. He preferido eso en lugar de compraros yo las cosas porque así evitamos el que tengáis algo repetido, o que no os guste o que no sepáis que hacer con él.
REQUISITOS PARA PARTICIPAR EN EL SORTEO:
Insisto que quede claro que es un sorteo de agradeciemiento. No me gustan los sorteos que se hacen para captar seguidores, yo lo hago para dar las gracias, por favor valorad el esfuerzo que me supone en estos tiempos los 50€... Así que sólo hay que:
  •  dejar un comentario en esta entrada o en la foto del sorteo en Facebook diciendo que queréis participar y qué receta o qué os gustaría que apareciera en el blog en este segundo año. Si me podéis dejar una dirección de email para contactaros en caso de salir ganadores, mejor. Si no queréis dejar el email de forma pública, podéis mandarme un mensaje privado en Facebook o un email.
No hace falta hacerse seguidor del blog, ni del Facebook, ni del Twitter ni nada. Tampoco de la tienda ni de nadie. Que quede claro porque no quiero que pase como la otra vez, que hay gente que no lee todo, se hace seguidor por inercia y en cuanto ven que no han ganado se largan. Tampoco es necesario que compartáis de forma pública el sorteo. Si queréis compartirlo mejor, porque más gente se enterará. Si queréis quedaros como seguidores yo encantada por supuesto. Pero no os voy a obligar.

Tenéis de plazo para apuntaros hasta el 24 de febrero. A las 00.00 cerraré la lista de participantes y en los dos siguientes días daré el nombre del afortunado, que lo sortearé por medio de Random.org o Sortea2, según me dé, jejeje.

Pues nada, mucha suerte y muchísimas gracias de corazón.
Muás

domingo, 20 de enero de 2013

Galletas de Nutella, solo con tres ingredientes

*AVISO* Estas galletas pueden crear una profunda adicción y sus efectos secundarios pueden ser, entre otros, el tener que ir corriendo al supermercado a por más botes de Nutella. Además es tan sencilla que no tendréis excusa para no hacerla. Ya sabéis, "el que avisa no es traidor" (es avisador, como añadiría mi abuela).
  
 
 
No sé si es una de mis rarezas o a más gente le pasa lo  mismo, pero yo soy capaz de tener en casa montones de tabletas de chocolate de todos los tipos, de turrones y botes de Nutella sin abrir y se pueden pasar ahí meses o incluso años. Nunca me da la tentación de abrirlos. Eso sí, en el momento en el que alguien los abre... no me duran ni medio asalto!
 
 
 
Cuando vivía en casa de mi madre, siempre me compraba tabletas de chocolate raras que encontraba (no suelo comer chocolate solo, tiene que ser con galleta, relleno, barquillo,...) o a veces traía botes de Nutella o tabletas de turrón de chocholate Suchard (cosa que a día de hoy sigue haciendo). Ella, a sabiendas de mi "manía", abría las tabletas y se comía una esquinita, o abría el bote de Nutella y  untaba un poco el dedo.
 
Y ya.
 
Lo dejaba en el armario porque ella no es muy de comer dulces porque sí, pero me "avisaba" de que lo había abierto. ¡Qué cuca ella! Ya sabía que con ese pequeño gesto la tableta iba a durar un par de días y que en una semana el bote de Nutella estaría vacío.
 
No os asustéis, que las galletas no son del tamaño de un bote de Nutella!! Ese botecito lo cogí "prestado" de un hotel y es de 30 g.
 Así que cuando tuve que abrir un bote de Nutella para una receta y  me sobró la mitad, lo guardé al fondo de un armario para evitar darle "matarile" a cucharadas. Pero el pobre me miraba con ojitos de pena cada vez que pasaba cerca y ya decidí que tenía que hacer algo con él. Gracias a Pinterest (ayyyy, maldita la hora) vi unas galletas de Nutella y esa fue la salvación para el bote de mi armario (y la perdición para mi).

 

GALLETAS DE NUTELLA

Inspiración: adaptada de esta receta aunque yo lo pasé a gramos "a ojo" y le quité el azúcar.         Dificultad: no comerse la Nutella mientras la sacamos del bote. 
Tiempo: en media hora las tenéis listas y horneadas 
Cantidad: con estas cantidades salen aproximadamente 18-20 galletas
 
Ingredientes
  • 200 g. de Nutella
  • 150 g. de harina
  • 1 huevo
Preparación
 
Precalentamos el horno a 180ºC.
Ponemos en un bol la Nutella, el huevo y la harina tamizada y lo mezclamos bien. Yo lo hice con una cuchara de madera, pero con la batidora también se puede hacer.
Cuando sea una masa homogénea, vamos cogiendo bolitas de masa, las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno y las aplastamos con ayuda de una cuchara o el culo de un vaso para darles la forma. Da igual que los bordes se agrieten.
Horneamos durante 8 minutos.
Dejamos enfriar y...¡a ver cuánto tiempo duran! Los bordes quedan muy crujientes y el interior depende un poco del grosor: si hemos hecho una galleta muy fina, queda toda ella crujiente; si, en cambio, la hemos hecho un poco gordita, el interior queda más blandito, tipo brownie.
 
 
VARIACIONES: no he hecho la prueba, pero imagino que con Nocilla se podrán hacer igual-igual. La ventaja es que la Nocilla tiene una versión de chocolate blanco! Otra variación que se puede hacer con estas cookies es añadirle a la masa chips de chocolate blanco, o de chocolate negro, o ambos,... ay! Que me pongo a salivar sólo de pensarlo! La última variación que se me ocurre (que habrá más) es añadirle a la masa trocitos de galleta.
 
 
Sí, ya sé que la mitad estaréis a dieta y que en estos momentos me odiáis a muerte porque os he dado una idea de qué hacer con ese bote de Nutella que tenéis...pero es que están buenísimas! Si tenéis hijos, son un desayuno o merienda estupendo acompañadas de un vaso de leche y no cuesta nada de tiempo hacerlas ni supone una tremenda inversión en ingredientes o materiales.  ¡Todo son ventajas!

 

 La próxima entrada traerá sorpresas que espero que os gusten y mucho. Sólo puedo adelantaros que se acerca una fecha muy especial para este blog! Y aunque la semana que viene voy a andar con muy poco tiempo (por la mañana me toca currar de martes a domingo, por la tarde me han puesto durante un mes 11 clases de aerobic a la semana y para rematar tengo un pedido de 25 galletas...) intentaré organizarme para poder preparar la entrada como se merece.

Muás

miércoles, 16 de enero de 2013

Reciclando la Navidad: pudding de panettone



























Hoy os propongo una idea la mar de apañada para ir dejando atrás del todo la Navidad. Porque, seamos sinceros, en Navidades compramos mucha más cantidad de comida de la que realmente nos vamos a comer.
 
Sobre todo dulces.
 


Creo que es debido a ese miedo atroz (pánico me atrevería a decir) al "¿Y si se quedan con hambre?"
 
¿En serio? ¿Crees que se van a quedar con hambre? Croquetas, surtido de embutidos, de quesos, fritos variados, gambas, langostinos, gulas, patés,... ¡y eso son solo los entrantes! Porque cuando crees que no puedes más te sorprenden con el  "Ahora saco el cordero" (o el bacalao o merluza en mi caso). Haciendo un gran esfuerzo lo comes, con sudores fríos incluso. Pero ahí no termina la tortura, no. Falta la bandeja de los dulces: turrones de muchas variedades, polvorones, trufas, mazapanes, un panettone, peladillas,... Y pobre de ti como no comas!! "Ay hija, si esto lo he comprado por ti, come un poco."

 
Total que luego estás tirando de sobras y comiendo lo mismo durante un mes (por lo menos)!! Pero hay cosas que no se pueden guardar tanto tiempo. Y si hay algo que no soporto es tirar la comida. ¡¡Sobre todo si está buena!! Y como imagino que hay más gente a la que le ocurre lo mismo, pues aquí va mi pequeña aportación al reciclaje navideño con una receta la mar de apañada: pudding de panettone (o budin o pudin o como lo queráis llamar).

 
Ideal para aprovechar ese medio panettone que empezastéis pero que no lo habéis acabado porque luego llegó el Roscón y el cuerpo ya no os daba para más y se está poniendo como una piedra! Aunque esta misma receta os sirve para cualquier bollo o masa de pan que se esté poniendo dura pero que no queráis tirar a la basura: los restos del roscón de Reyes, pan de molde que esté ya en las últimas, los suizos que los teníais abandonados en un armario de la cocina y ahora no hay quien se los coma,... (hombre, si ves que en la superficie empieza a adquirir un tono verdoso y blanco te aconsejo que directamente lo tires a la basura).
 



 

PUDDING DE PANETTONE

Inspiración: esta receta de David de Jorge (más conocido como Robin Food), un auténtico crack!!          Dificultad: va a ser que no!         Tiempo: en menos de una hora estará listo
 
Ingredientes
  • 1 panettone (el mío era de 500 g. Para menos cantidad adaptar las cantidades)
  • 50 g. de azúcar
  • 4 huevos
  • 500 ml de nata
  • 500 ml de leche
  • vainilla (preferiblemente una vaina de vainilla fresca)
  • azúcar glas para decorar
Preparación
 
Precalentamos el horno a 200ºC.
En un bol batimos los huevos y añadimos los granos de vainilla si estamos usando vainilla fresca (yo usé vainilla en pasta y le añadí una cucharadita). Añadimos el azúcar. Por último añadimos la nata y la leche y mezclamos bien.

 
Cortamos el panettone en rebanadas más o menos gruesas y colocamos la mitad en una fuente apta para horno. Vertemos poco a poco la mezcla anterior sobre las rebanadas de panettone. Tiene que quedar bien empapada toda la miga, así que hay que repartirla bien. Ponemos el resto del panettone encima y repetimos la operación de bañarlo con lo que queda de mezcla. Se pueden hacer una, dos o tres capas, depende un poco del grosor de las rebanadas y de la altura del molde! También puede hacerse en moldes individuales (yo hice una bandeja y dos individuales).
 

Horneamos durante aproximadamente 40 minutos con calor arriba y abajo. Si queréis, los últimos 5 minutos lo podemos poner en modo grill para que dore la superficie. Lo sacamos, esperamos a que se temple un poco y espolvoreamos con azúcar glas.
 
Se aconseja servirlo templado, para notar  mejor su jugosidad y sabor. Aguanta perfectamente tres días, para comerlo sólo lo tenéis que calentar un poquito y listo.
 



 
VARIACIONES: se puede hacer con cualquier tipo de miga: pan de molde, pan normal, pandoro, roscón de reyes, cruasanes, napolitanas, bollos suizos,... Si somos muy golosones, podemos poner entre capas una capa de mermelada, o de chocolate, o fruta fresca,... Se pondría una capa de panettone (o de miga), una capa de mermelada o lo que sea y luego se moja con la mezcla de nata y  huevos. ¡¡Teta de novicia!!



Espero que os haya gustado la idea, yo os la recomiendo 100% porque es facilísima de hacer, está buenísima y además nos sirve para aprovechar algún bollo que de otra manera lo tiraríamos. Para una merienda con un buen café calentito o un té o incluso para cenárselo con un vaso de leche caliente, ahora que ya tenemos aquí el frío y la nieve.

Muás
 

domingo, 13 de enero de 2013

Superando mi "tartofobia": tarta de Hello Kitty

 Como ya sabréis (y sino pues os lo cuento, oye) sufro de una enfermedad rara llamada "tartofobia".

Tartobobia: s.f. Del griego "tarta-": pastel elaborado con bizcochos y relleno y "-fobia": pánico. Dícese del miedo irracional o pánico a elaborar y decorar tartas con fondant. Se manifiesta a través de sudores fríos y la negación de enfrentarse al reto de hacer una tarta.


Hasta ahora esta es la segunda tarta de fondant que hago, pero la primera que no es para mí o mi entorno!! Alguien debió de pensar que yo era la persona adecuada para hacer la tarta para la fiesta de cumpleaños de una niña...
La otra tarta que hice fue la de mi cumpleaños (curiosamente de la misma temática) que la podéis ver aquí y de la que además tuve la poca vergüenza de hacer un tutorial aquí.


Bueno, pues después de recibir el enacargo no me quedaba otra que enfrentarme a mi "tartofobia" a las bravas. Era o ella, o yo. Y a mí a cabezota no me gana nadie... Así que, sudores fríos incluídos, me puse manos a la obra (y me encomendé a todos los santos que conozco) y este fue el resultado. La acabé de noche así que las fotos son un poco malillas...

Aquí veis el lazo que le hice secándose. Le puse papel de cocina para que no perdiera la forma.

En esta podéis ver el detalle del lazo ya seco

Reconozco que el fondant da mucho juego "estético" y que se pueden hacer auténticas obras de arte con él (se me cae la baba viendo las tartas que hacen otras personas). Pero a nivel "comestibilidad" creo que pierde, y mucho, la tarta. A mi personalmente no  me gusta mucho el sabor (y mira que el dulce me tira que da gusto!) y al final reseca el bizcocho. Con lo que te curras un bizcocho y un relleno buenísimos que luego el fondant se encarga de estropearlos... no sé, no sé. Pero bueno, que a nivel estético no tiene parangón!


Aprovecho, ya que me pidieron por Facebook la receta, y os cuento la que hice. Fueron dos bizcochos de yogur de vainilla y rellena y cubierta de ganache de chocolate. Dos recetas archi-conocidísimas que todo el mundo conoce pero, por si tenemos algún despistadete entre nosotros, os las comparto para que podáis probarlas. Está mal que yo lo diga pero...¡¡quedaron de muerte!!


BIZCOCHO DE YOGUR (famoso en el mundo entero)

Inspiración: hombre, buena pregunta! Hago este bizcocho desde que me alcanza la memoria, ya que lo hacía mi madre...y todas las madres del mundo!     Dificultad: insisto, lo hago desde que me alcanza la memoria....           Tiempo: 20 minutos + 40 minutos de horneado

Ingredientes
  • 1 yogur natural azucarado (usamos el vaso del yogur para medir el resto de ingredientes)
  • 1 medida del yogur de aceite de oliva suave o de girasol
  • 2 medidas del yogur de azúcar (yo le eché solo 1 y 1/2)
  • 3 medidas del yogur de harina
  • 3 huevos
  • 1 sobre de levadura
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (se puede usar cualquier otro sabor que queramos)
Preparación

Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol batimos los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien espumosos y casi doblen su volumen. Añadimos a continuación el yogur y la medida de aceite y batimos bien hasta que se integren. Echamos la esencia de vainilla (o cualquier otro sabor que queramos). Tamizamos la harina junto con el sobre de levadura y la vamos incorporando a la masa batiendo suavemente, lo justo para que se integre.
Preparamos un molde para bizcochos y lo encamisamos (engrasarlo con un poco de mantequilla y echarle un poco de harina). Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos durante unos 40 minutos con calor arriba y abajo y sin ventilador.
A los 30 minutos desde que está en el horno, miramos a ver qué tal va. Si vemos que empiez a dorarse pero que aún está sin hacer, podemos taparlo con papel de aluminio para que no se queme la superficie.
Cuando esté listo (al pincharlo con un palillo, éste debe salir limpio), lo dejamos enfriar en el propio molde 10 minutos y luego lo pasamos a una rejilla para que termine de enfriarse.

VARIACIONES: se puede hacer con yogures de sabores y no es necesario añadirle esencias. De hecho, lo típico es hacerlos con yogur de limón, aunque a mí me gustaba hacerlos con yogur de coco y añadirle virutas de coco a la masa.
Este bizcocho es muy jugoso y buenísimo para comerlo tal cual para desayuanar o merendar. Para cubrirlo con fondant sirve sólo si no le vamos a poner mucho peso. Tampoco sirve para tornearlo o darle forma, ya que se desmiga bastante.
En principio, al ser un bizcocho jugoso no es necesario bañarlo en almíbar, pero por si acaso yo lo bañé con un poco de almíbar de vainilla. Muy sencillo de hacer:  ponéis en un cazo agua y la misma cantidad de azúcar (yo hice 150ml de agua y 150g. de azúcar). Cuando hierva lo retiráis del fuego y le añadís una cucharadita de la esencia o sabor que qeuráis. Dejáis que se enfríe por completo antes de "pintar" el bizcocho con él.

Para esta tarta hay que doblar las cantidades (usé un molde de 24cm!!!). O bien hacéis un solo bizcocho doblando la cantidad de ingredientes y luego lo cortáis por la mitad para rellenarlo, o bien hacéis como yo y lo hacéis en dos veces. Si lo hacéis de una vez, el tiempo de horneado aumentará un poco.

Aquí veis el truquito de cómo hice para poner el nombre con perlitas de azúcar: puse los cortadores de las letras encima del fondant, mojé la parte de dentro con un pincel, "rellené" con perlitas de azúcar y dejé secar.

GANACHE DE CHOCHOLATE

Ingredientes
  • 200 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
  • 200 g. de chocolate fondant o para postres
Preparación

En un bol troceamos o rallamos el chocholate.
En un cazo ponemos a calentar la nata y en cuanto rompa a hervir la retiramos. Vertemos la nata sobre el chocolate troceado y vamos removiendo para que se deshaga el chocolate. Hay que remover hasta que el chocolate esté totalemente derretido y no queden grumos.
Dejamos enfriar hasta que adquiera una textura similar a la de la Nutella.

Esta ganache nos sirve tanto para rellenar como para cubrir la tarta. En esta caso también tuve que doblar las cantidades.

VARIACIONES: Para rellenarla, se puede dejar enfriar la ganache del todo y luego semi-montarla con unas varillas. Así adquiere una textura más ligera, tipo mousse. Se puede hacer también con chocolate blanco.


Espero que seáis muy dur@s conmigo, que era mi segunda tarta!! Y yo no soy nada experta en esto. El próximo post será útil-útil ;)

Muás