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viernes, 31 de mayo de 2013

Palmeritas de queso crema (sin huevo)

En cuanto vi esta receta fue un flechazo, amor a primera vista.


No tardé ni 24 horas en llevarla a cabo. Y mira que tengo tropecientas recetas en "pendientes" y que además andaba con 2 tartas entre manos...
 
Pero la tenía que hacer. La pinta que tenían...y necesitaba comprobar que era cierto lo que decía la receta. ¡¡No podía ser verdad!!


Y es que estas no son unas palmeritas al uso.
 
Como habéis leído en el título del post, son de queso crema. No es que sean las clásicas palmeritas de hojaldre y que lleven además queso crema. Es que SON de queso crema!!!!! No llevan nada de hojaldre en los ingredientes. Apenas llevan 4 ingredientes y se hacen en un pis-pás. Casi a la misma velocidad con la que desaparecen.
 
 
Pero por si eso os parece poca sorpresa, la mejor viene al probarlas. Al leer lo del queso podéis pensar que menuda marranada, que tiene que estar malísimo o que deben de saber a queso. A estas alturas, de hecho, la gente a la que no le gusta el queso habrá dejado de leer esta entrada.
 
¡¡Error!!
 
Saben como las palmeritas de hojaldre de toda la vida!!! No como esas prefabricadas y llenas de conservantes y saborizantes y vete a saber qué más cosas (que mejor ni saberlas). Saben a palmeritas de verdad, de las de pastelería. Como las que vendían en el pueblo cuando era pequeña.
 
 
¿No os lo creéis? Pues es que yo al principio tampoco. Por eso tuve que hacerlas.
 
Bueno, por eso y porque si realmente en lugar de a hojaldre sabían a queso me daba igual. Ya conocéis mi adicción al queso en cualquiera de sus versiones...
 
Pero puedo prometer y prometo (¿a quién os recuerdo? ;P) que no saben a queso. Y otra cosa más os digo: crean adicción! Poco más y no se salva ni una para las fotos!
 
 
Y otra cosa buena que tiene esta receta es que no lleva huevo, ni siquiera para pintar las palmeritas, con lo cual todos los alérgicos al huevo se pueden dar un señor homenaje.
 
Después de esto ya estáis con unas ganas locas de tener la receta y probarlas, ¿no?
 
Venga, pues no os hago esperar más ;)


 

PALMERITAS DE QUESO CREMA

Inspiración: el blog de Kanela y Limón que tiene unas recetas y unas fotos de quitar el hipo.
Dificultad: hasta un niño de primaria podría hacerlas.
Tiempo de preparación: 10 minutos + 3 horas de reposo
              de cocción: unos 10-15 minutos
Cantidad: salen unas 20 palmeritas
 
Ingredientes
  • 250 g. de harina
  • 200 g. (una tarrina) de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • una pizca de sal
  • azúcar (la necesaria)
Preparación

Ponemos la harina junto con la sal formando un volcán, puede ser sobre una superficie limpia o en un bol amplio. En el centro colocamos la mantequilla troceada y el queso.
Mezclamos todo con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
Formamos una bola, la envolvemos en film transparente y la metemos a la nevera durante unas 3 horas.
Pasado el tiempo sacamos la bola de la nevera.
Ponemos azúcar sobre la superficie de trabajo. Extendemos la masa con un rodillo, tratando de que nos quede con una forma rectangular.
Enrollamos desde los dos extremos (a lo largo) hacia dentro, de manera que nos quede un rulo con forma de palmerita.
No le saqué fotos al proceso (ups!), pero he encontrado esta imagen buscando en San Google (es de este blog)

 

Con un cuchillo bien afilado, vamos cortando "lonchas" de aproximadamente 1cm. de espesor.
Colocamos las palmeritas en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
Horneamos a 200ºC hasta que se doren.
 

VARIACIONES: es posible hacerlas de chocolate. Para ello hay que sustituir 50g. de harina por 50g. de cacao en polvo.  Esta va a ser mi siguiente prueba seguro!
A la hora de enrollarlas, se les puede poner algún tipo de fruto seco, de manera que se nos queden rellenas.
Después de esto mi pregunta es, ¿se podrán hacer sustituyendo el queso crema por el de Philadelphia con Milka que hay? Ahí lo dejo caer...

 
Siempre os digo que espero que probéis la receta y me contéis, pero hoy especialmente. Sé que puede sonar raro que se hagan con queso, y más aún que os diga que saben como las de hojaldre. Por eso mismo os animo a probarlas y a que compartáis conmigo la experiencia!jejeje
 
Muás

lunes, 27 de mayo de 2013

Moccha cake balls con sorpresa (y sin lácteos)

¡¡Por fin he estrenado mi máquina para hacer cake pops!!


Veréis, yo tengo un peligro enorme cuando entro a la tienda "Casa". Sé cuándo y cómo entro, pero imposible saber cómo y cuándo voy a salir. Siempre me han encantado las tiendas de decoración y de "pichirichis" (así los llamo yo) para casa: tazas, vasos, cubiertos, servilletas, cuencos, fuentes, bandejas, utensilios varios, velas, portavelas, marcos de fotos, ...
 
 
 
Y quienes conocéis esta tienda ya sabéis que de eso hay mucho (y muy barato). Así que cada vez que entro sufro un fenómeno "astro-físico" extraño, digno de ser estudiado por el mismísimo Iker Jiménez. Es como si me absorbiera un agujero negro, como si el continuo espacio-tiempo se detuviera. Y lo que más sufre este extraño fenómeno es mi cartera. Da igual lo "gorda" o "flaca" que entre, la cartera siempre sale "chuchurría", vacía por completo.
 
 
En fin, que toda esta divagación no es más que para deciros que la última vez que sufrí ese fenómeno, me compré una máquina para hacer cake-pops. ¿Realmente la necesitaba? Yo qué sé!!!!! Pero costaba 21,99€ (¿por qué narices no podrán poner 22€ y meterse el céntimo ese por el ...?), así que no podía no comprármela!
 
 
Tiene capacidad para hacer 12 cake-pops y lo bueno es que los hace en un periquete. Mi valoración:
 
Ventajas: - no hay que andar encendiendo el horno, con lo que se hacen más rápido.
                  - en 5 minutos tenemos 12 bolas listas.
                  - son más "light" que los cake-pops tradicionales, ya que el bizcocho sale directamente con forma redonda y no hay que andar usando buttercream u otras cremas para formarlas.
                  - apenas se mancha nada
Inconvenientes: - como se hacen tan fácil y rápido son un peligro!!!!!!!!!!!!
 
 
Para hacerlos vale cualquier receta de bizcocho que tengamos. En este caso decidí experimentar y probar una receta nueva.
 
Y diréis, ¿cuál es la sorpresa? Pues que para darles un poco más de "gracia" a las bolas, ya que no las iba a poner en palo (por pereza básicamente), les metí a cada una un M&M dentro. Ayyyy!!!! Qué buenas quedaron!! Lo único que los M&Ms perdieron el color al hacerse, pero no el sabor!
 

MOCCHA CAKE POPS CON SORPRESA DE M&Ms

Inspiración: modificado y adaptado de la receta de "Pop cakes para recortar" del libro "Pop Cakes" de Marcela Capó.
Dificultad: comerte sólo una bola. En cuanto a la preparación, 0.
Tiempo: 15 minutos
Cantidad: 30 bolas
 
Ingredientes
  • 4 huevos
  • 80 g. de azúcar
  • 1 cucharada de café
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 20 g. de cacao en polvo
  • 150 g. de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • M&Ms
  • chocolate blanco y negro para fundir
  • sprinkles para decorar
 
Preparación
 
Batimos los huevos hasta que estén bien espumosos.
Agregamos el azúcar y batimos un poco más.
Añadimos la cucharada de café preparado (podéis usar descafeinado si son para niños), el extracto de vainilla y el cacao y batimos un poco, justo para que se forme una masa homogénea.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la añadimos a la masa, removiendo con una espátula con movimientos envolventes.
Enchufamos la máquina de cake pops y esperamos a que esté lista. Sólo tenemos que dosificar una cucharada en cada hueco y ponemos en medio presionando bien un M&M.
 

No le eché tanta masa, pero en cuanto la echas, al estar caliente la máquina, empiezan a hincharse!

Cerramos la máquina y esperamos a que se hagan. La máquina tarda unos 5 minutos en calentarse, pero una vez que dosificas la masa y cierras la máquina, en unos 2 minutos están listos. Además se limpia muy bien con un trapo. Se ve que he quedado encantada con la experiencia, ¿no? jejeje.
 

No, no son mini-réplicas de Júpiter o Saturno. Este es el aspecto que presentan cuando las sacamos.

Una vez que se hayan enfriado las bolas, derretimos el chocolate blanco y el negro (o sólo un color o Candy melts, lo que queráis) y bañamos las bolas. Antes de que se enfríe el chocolate las decoramos con unos sprinkles.
 
 
VARIACIONES: podéis usar cualquier receta de bizcocho que queráis. Si no tenéis la máquina de hacer cake-pops, podéis hacer un bizcocho en el horno con esta receta y luego hacer los cake-pops de la forma tradicional, formando las bolas con algún glaseado. Se pueden rellenar también con lacasitos o cualquier dulce que queráis o dejarlos sin rellenar.
 
Ya veis que esta receta de bizcocho no lleva lácteos, con lo que es apta para los intolerantes o alérgicos a la lactosa. En ese caso, olvidaros de los M&Ms.
 
 
Ya sea con o sin máquina de cake-pops, os animo a que probéis este bizcocho porque está muy bueno. Eso sí, no os olvidéis de añadirle azúcar a la receta...porque yo después de la primera tanda de bolas y de probarlas me di cuenta que se me había olvidado!!!!! Si la hacéis bien, es un bizcocho de chocolate muy suave, con un toque especial que le da el café.
 
Muás
 

lunes, 20 de mayo de 2013

Panna cotta...y una manera original de presentar los postres


Lo importante de la receta de hoy no es sólo la receta en sí, sino más bien su presentación. En temas de repostería, se puede decir que está (casi) todo inventado. Por eso, muchas veces lo más importante no es el qué, sino el cómo.
 
No es lo mismo presentar una panna cotta de la manera tradicional, en fomra de flan en un plato acompañada de un puré de frutas, que presentarla en un huevo de chocolate, ¿no?
 
 
Ya sabéis que soy una enamorada de Italia y de todo lo relacionado con ese país: cultura, idioma, gastronomía,... Este postre lo descubrí cuando vivía allí y me enamoró completamente.
 
La panna cotta significa literalmente "nata cocida", y realmente es tan simple como eso. Se prepara en un abrir y cerrar de ojos y tiene un sabor suave y delicado. Lo mejor de todo es la infinidad de variaciones y combinaciones de sabores que permite, tanto como acompañamiento como en la propia panna cotta.


La receta que os voy a pasar yo es la de la panna cotta clásica, la básica. Pero os voy a decir también algunas formas en las que la podéis cambiar para darle vuestro toque personal o diferente.

Como es tan fácil de hacer y su presentación suele ser tan "clásica", me enamoré de la idea de presentarla en un huevo de chocolate en cuanto la vi aquí.


Esta idea nos sirve no sólo para la panna cotta, sino para otros postres de cuchara que se tomen fríos: mousse de cualquier sabor, flan,  natillas, ...
 
El golpe de efecto sobre vuestros invitados lo tenéis asegurado. Además, si usamos huevos "normales", tipo los de Kínder, conseguimos una ración no muy abundante que hará que no nos sintamos demasiado mal ;) Son como pequeños chupitos de panna cotta.


Para darle aún más efecto, le puse unos circulitos de puré de frambuesa en el centro, imitando la yema de los huevos. Además que le pega de maravilla el sabor. La combinación de los tres sabores y texturas en la boca es todo un espectáculo.

El problema es que pueden ser adictivos, ya que te los comes de un sólo bocado y como están tan fresquitos...


PANNA COTTA

Inspiración: la aprendí cuando vivía en Roma.
Dificultad: ninguna o menos. Si la hacéis en huevos, el problema está en partir bien los huevos sin que se rompan (ya veis que yo no lo hice muy bien...).
Tiempo: 10 minutos + tiempo de enfriado (mejor de un día para otro)
Cantidad: 12 porciones (6 huevos)

Ingredientes
  • 300 ml de nata
  • 100 g. de azúcar (mejor si es glas)
  • 1 vaina de vainilla (o una cucharada de azúcar vainillado)
  • 3 láminas de gelatina si queréis que quede muy firme. Si lo queréis más cremoso, 2.
  • 6 huevos de chocolate
  • puré de frambuesa para decorar
Preparación

Ponemos las láminas de gelatina en un plato con agua fría para que se hidraten. Unos 10-15 minutos (mirad las instrucciones de las que tengáis).
Mientras, ponemos en un cazo la nata, el azúcar y la vaina de vainilla abierta (o el azúcar vainillado en su defecto). En el momento que rompa a hervir, retiramos del fuego. Quitamos la vaina de vainilla.
Escurrimos bien las hojas de gelatina y las vertemos en la nata. Removemos bien para que se deshaga.
Pasamos la mezcla por un colador para quitar posibles grumos.
Dejamos que se temple un poco.
Partimos los huevos de chocolate por la mitad con cuidado de que no se rompan. Si se rompe alguno, nos lo comemos ;p
Para rellenarlos, la mezcla de nata tiene que haberse enfriado lo suficiente como para no derretir el chocolate del huevo, pero no tanto como para que haya empezado a cuajar. Con ayuda de una cuchara vamos rellenando los huevos.
Metemos los huevos en la nevera durante mínimo una hora, aunque lo mejor es dejarlos de un día para otro para que cuaje bien.
En el momento de servirlos, acompañarlos de una cucharada de puré de frambuesa o de cualquier otra fruta.
 
VARIACIONES: la panna cotta queda buenísima acompañada de cualquier puré o mermelada de frutas, sobre todo: fresa, frambuesa, frutos del bosque, kiwi o cítricos. También se puede acompañar de salsa de chocolate caliente.
Es tradicional también darle a la panna cotta un toque más "alegre", poniendo a remojar las hojas de gelatina en algún licor tipo amaretto en vez de en agua.
También se puede añadir en la cocción chocolate negro o blanco, con lo que se obtiene una panna cotta de sabor a chocolate.
Lo normal es cuajar la panna cotta en moldes de flan, para luego desmoldarla y servirla. También se puede cuajar en vasos de chupito o en copas.


Ya veis qué postre más fácil de hacer y cómo se puede presentar de una manera original y divertida. Además de que se hace en un pis-pás, es muy fresquita de cara al buen tiempo (si es que algún día llega, que a este paso lo dudo... ¬ ¬).
 
Animaos a prepararla o a preparar cualquier otro postre de cuchara y presentarlo en huevos de chocolate!!!! Y si lo hacéis mandarme fotos porfa!! :D
 
Muás

miércoles, 15 de mayo de 2013

Chocolate-pops con spèculoos (galletas Lotus)

Me ha costado, pero por fin tenemos receta nueva. Y os va a encantar porque es fácil, sin horno y deliciosa!
 

Ya os conté en el último post que mi semana había sido muy accidentada...y que la iba a rematar corriendo una media maratón!
 
Pues bien, corrí, y vaya si corrí! Mejor que nunca! No sé si de la frustración que llevaba encima de toda la semana o la hiper-motivación por acabar la semana con una buena noticia, pero hice la carrera de mi vida! Mejoré mi tiempo en 6 minutos (acabé los 21km en 1 hora y 40 minutos) y quedé la 14 de las chicas...¡y la tercera de mi categoría! Eso que desde el kilómetro 7 fui con dolores en un pie... (a consecuencia tengo ahora un tobillo como una morcilla y una distensión y posible tendinitis...pero eso es ya otro tema! ;) jejeje).

 
En fin, que pasada la semana horrible, después de entregar todas las tartas y con el subidón de que fueron un éxito y de mi éxito corriendo, ya era hora de hacer una receta nueva.
 
Pero además una receta que fuera especial, diferente, pecaminosa, de capricho...


Ya os he contado alguna vez que me encantan las galletas "spèculoos", que aquí se conocen bajo la marca de "Lotus", y que son unas galletitas belgas para el café. Tengo un libro pequeñito con recetas a base de estas galletas, así que busqué una receta para hacer. Aunque tenía ganas de hacer algo nuevo, estaba cansada y con no muchas ganas de complicarme la vida (y menos ganas aún de ir al supermercado...). Así que esta receta me pareció la más acertada.






























 
 
 
En el libro llaman a esta receta "cake-pops", pero la he rebautizado como chocolate-pops, ya que no llevan ni rastro de bizcocho ni se hacen en el horno ni nada, sino que son más bien como unos bombones.

Os van a encantar, de verdad, no sólo por lo fácil que se hacen, sino por el sabor y la textura. Por fuera son crujientes y por dentro es una crema de chocolate blandita que se deshace en la boca...ummm!!!!


CHOCOLATE-POPS CON SPÈCULOOS

Inspiración: adaptado y modificado del libro "Spèculoos: recetas con galletas de mantequilla" de Libros Cúpula.
Dificultad: lo más complicado es darle forma redondeada a los bombones.
Tiempo: 30 minutos + 1 hora aprox. de reposo.
Cantidad: 10-12 bolas.
 
Ingredientes
  • 100 ml de nata para montar
  • 25 g. de mantequilla
  • 120 g. de chocolate negro +
  • 25 g. de crema de Spèculoos (la venden en algunos supermercados, pero si no encontráis, aquí os explico cómo hacerla)
Para la cobertura:
  • 120 g. de chocolate negro
  • 50 g. de galletas Spèculoos (Lotus) trituradas
 
Preparación
 
Troceamos el chocolate en un bol y lo derretimos, al baño María o en el microondas (yo prefiero la segunda que es más rápida).
Mezclamos la nata y la crema de Spèculoos en un cazo y lo calentamos. Cuando justo rompa a hervir, retiramos del fuego y lo vertemos sobre el chocolate derretido sin dejar de remover. Añadimos ahora la mantequilla cortada en trocitos y mezclamos bien.
Dejamos entibiar bastante, para que coja un poco de consistencia. En este punto ATENCIÓN!!! No sé si fue cosa mía o qué, pero a medida que se empezaba a enfriar, la mantequilla se me separó del resto de la mezcla. Me quedaba como un aceitillo encima del chocolate y estuve a punto de tirar todo a la basura. ¡Menos mal que no lo hice! Al enfriarse más, ese aceitillo empezó a solidificar (mantequilla) y entonces con una cuchara removí la mezcla enérgicamente y se integró, quedándome una  mezcla homogénea. Así que, que no cunda el pánico!
Para hacer las bolas, en el libro recomiendan meter la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda lisa y formar bolas sobre una bandeja cubierta con papel vegetal. Yo las hice con ayuda de dos cucharas soperas: coger un poco de preparación e ir pasándola de una cuchara a otra tratando de que vaya cogiendo forma redondeada (ya veis que yo no lo hice muy bien...). Dejamos que se endurezcan durante una hora en un lugar fresco o en la nevera media hora si queréis hacerlo más rápido o si hace calor (aquí como parece que seguimos en invierno no hay problema en encontrar un lugar fresco...).
 
 
 Mientras, preparamos la cubierta. Para ello, trituramos las galletas en trozos más o menos gruesos, dependiendo de cómo de crujiente queréis que quede.
Derretimos el chocolate en el microondas. Yo lo suelo poner un  minuto y veo qué tal va, si le falta le voy dando golpes de 30 segundos, siempre removiendo cuando lo saco, porque a veces con el calor que tiene el propio chocolate se acaba derritiendo.
Insertamos un palito en cada bola y las sumergimos en el chocolate fundido. Damos unos golpecitos en el palo para que suelte el chocolate sobrante y quede una capa más o menos regular. Acto seguido rebozamos la bola con las migas de galleta.
Dejamos que se endurezca en un lugar fresco antes de degustarlas.


VARIACIONES: en la receta  original, además de usar el doble de estas cantidades, le añade a la preparación 25 g. de piel de naranja confitada cortada en trozos muy pequeños. Se junta a la mezcla en el momento de añadir la mantequilla. En casa no nos gusta la naranja confitada y por eso prescindí de ella.
Otra opción es rebozar los bombones con otro tipo de galletas: María, Digestive,... La crema de Spèculoos también puede ser de otras galletas, como ya os enseñé aquí.
También podríamos rebozar los bombones con almendra picada, coco rallado,... Las opciones son muchísimas!!!!
¿Y que me decís si los cubrimos con chocolate blanco en lugar del negro? ¿No se os hace la boca agua? 
 

Pues eso, que ya veis que estos chocolate-pops dan muchísimos juego. Los podéis hacer sin palo también, así serán como unos bombones. De verdad que os recomiendo probarlos, porque la cobertura de chocolate queda dura al enfriarse y al morderlos están crujientes, pero el interior se funde en la boca. Los podéis hacer pequeñitos para daros un caprichillo sin sentiros muy culpables por saltaros la operación bikini! ;p jejeje.
 
Muás


 

sábado, 11 de mayo de 2013

Tartas de Hello Kitty y Peppa Pig...y mucho más

Hoy os traigo un post más visual que otra cosa.  La verdad es que esta semana he andado liadilla entre el curro y un par de tartas que tenía que hacer y no he tenido tiempo (ni ganas) de hornear nada. Y me da mucha rabia!!
 
Pero es que además de andar liada, ha sido una semana bastante accidentada, y hablo en sentido literal. Me ha debido de mirar un tuerto o algo...El lunes me caí con la bicicleta y tengo una pierna con más cardenales que la santa iglesia, además de una rodilla bastante fastidiada. El miércoles, como me dolía un poco la rodilla, me fui en coche a trabajar. Pues a la noche volviendo a casa tuve un accidente. Yo estoy bien, quitando alguna contractura en la espalda, pero el coche no puede decir lo mismo. Tiene para 2 meses en el taller...
 
Y todo esto en la semana en la que el domingo quiero correr una media maratón... Todo el mundo me dice que son señales para que no corra. Yo creo que una de dos: o me da un pampurrio corriendo, o hago la carrera de mi vida!!jejejeje. De esta me toca la lotería fijo. O me va a pasar algo muy bueno dentro de poco, porque en una misma semana dos accidentes es muy poco probable! Así que querido tuerto, ya puedes mirar para otro lado!
 
En fin, que como me suele pasar, en Facebook voy enseñando las cosas que voy haciendo, ya sean encargos o meras ganas de experimentar mías, pero en el blog nunca os las enseño!! Así que como ya tengo unas cuantas cosas acumuladas, aprovecho a enseñároslas hoy.
 
Empiezo por lo último...esta es una de las tartas que he hecho esta semana, que casualidad las dos han sido de Peppa Pig!!



 
Esta ha sido para Izaro, que cumplía 2 añitos. Aunque me llamó su padre para encargarla, fue un regalo que le hicimos mi madre y yo, ya que es como si fuera de la familia. Y acompañé la tarta de unas galletas, pero esta vez de Hello Kitty por cambiar un poco (y porque me gusta, qué narices!).



La otra tarta de Peppa Pig fue también para el cumple de una nena. Hay que ver cómo triunfa esta cerdita, eso que yo ni la conocía!! En ambos casos me animé a modelar una figurita y la verdad que quedé muy contenta con el resultado! ^_^




Para acabar con la sección de tartas, una de Hello Kitty, que ya tenía ganas de modelar a esta gatita a ver qué tal quedaba. Para decorar unas florecillas, para darle un toque primaveral (que aquí a la primavera parece que se ha olvidado venir...).
 



Últimamente ya sabéis que me ha dado por "experimentar" con las galletas en 3D. La verdad que dan un  montón de juego y se consiguen cosas súper vistosas y originales. Estos conejos saliendo de una chistera, por ejemplo, me los encargaron para el cumpleaños de un mago. ¡A mi  me encantan!



A modo de experimento, como ya hice unas macetas con flores (tenéis un tutorial donde explico cómo hacerlas aquí), me dio por hacer unas macetas más "hortelanas", que ya estoy con mono de que la huerta comience a dar sus frutos como el año pasado.
 
   
También he probado a hacer "galleto-cajas", como las llamo yo. Vamos, cajas hechas con galletas. Estas primeras que hice se las regalé a una amiga que fue amatxu (madre) hace un par de meses:
 


Esta otra fue el experimento de hacer una caja más grande, como para llenarla de bombones o gominolas...un regalo sorpresa de más de dulce!!
 

  

Para ir terminando ya....que vaya post más largo estoy haciendo al final!! Como mayo es el mes de las comuniones por excelencia, dejé volar un poco mi creatividad. Ya sabéis que yo no soy muy "pro-fondant", pero de vez en cuando me gusta "jugar" un poco con esta "plastilina" comestible, porque reconozco que da mucho juego. Esta niña de comunión guarda un secreto bajo el vestido...¡un cupcake!


Y ahora sí lo último, mi homenaje particular a la primavera. A esa primavera que se ha debido de olvidar de los del norte...porque vaya tiempo tan horrible que tenemos y qué frío!!!! Por favor, un poco de solecito ya para disfrutar de estas flores!
 



Espero  no haberos aburrido mucho!! Y espero también que os haya gustado lo que os he enseñado. En el próximo post receta...y de las buenas! ;) Eso si mañana no me pasa nada corriendo y me puedo poner a cocinar, claro.
 
Muás