* Para no perderos ninguna entrada nueva, la nueva dirección del blog es Ni Blanco Ni en Botella

domingo, 27 de septiembre de 2015

Tikvenik. El Asalta Blogs

Pues ya estamos a primer domingo de mes de la nueva temporada del reto más canalla de la blogosfera. El Asalta Blogs comienza su tercera edición, con el mismo afán "chorizo" con el que se creó.


Y para estrenarnos nos ha tocado asaltar a un blog de lujo, llenísimo de recetas ricas. Bea Recetas y más tiene un recetario que parece no tener fin, con recetas dulces, saladas, internacionales, tradicionales. modernas,...

Pero cuando miré el recetario, vi un nombre raruno que no me sonaba de nada y vi que llevaba calabaza...¡zas! Pa' la saca.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Salame di cioccolato (sin huevos ni lácteos)

O salchichón de chocolate, pero no me negaréis que suena mucho mejor en italiano...


El salame di cioccolato o salchichón de chocolate es un dulce típico en Italia. Se hace en todo el país, con ligeras variaciones en los ingredientes o en si se come o no en una fecha concreta. Básicamente es una mezcla de chocolate, galletas y algún fruto seco que se amalgaman dándole forma de cilindro, que al cortarlo le da ese aspecto característico como de salchichón, morcilla o algo del estilo.

Es muy fácil de hacer, de hecho, es típico que lo preparen también los niños. 


En efecto, es tan contundente como parece. Es como una chocolatina a lo grande, sin miramientos. 

La versión tradicional utiliza huevos y mantequilla para amalgamar todo, pero a mi no me gusta utilizar huevos si no se van a cocinar  (como sería el caso). También prefiero evitar la mantequilla siempre que se pueda, primero porque me parece más sano y segundo porque así también lo podía comer yo, que no puedo comer lácteos ;) Podéis ver una receta original aquí


Aunque estéticamente no sea el dulce más bonito que hayáis visto, en cuanto lo probéis os vais a enamorar. Sobre todo si sois muy chocolateros/as. Y ya si tenéis niños cerca, os van a hacer la ola!

Lo bueno de esta receta, además, es que os permite un montón de variaciones y cada cual le dará un toque de sabor diferente. Diferentes frutos secos, diferentes tipos de galletas, cambiar el chocolate. introducir alguna otra cosilla que se os ocurra en el relleno,... No os perdáis después de la receta la parte de trucos/consejos/variaciones, porque os doy un montón de ideas para "tunear" este salami a vuestro gusto o adaptarlo a lo que tengáis por casa.


Aproveché que en la Degustabox de agosto venía un paquete de galletas de la marca Avenacol. Son unas galletas de avena de estilo rústico que, además de que así solas estaban muy ricas, han resultado ser perfectas para realizar esta receta, ya que para preparar el salame di cioccolato es importante que las galletas que se usen sean secas (luego os lo explico mejor).

Si también queréis recibir en casa la caja Degustabox todos los meses (podéis consultar aquí su Facebook y aquí su Twitter), sólo tenéis que suscribiros en su página web y si introducís el código MH33G la primera caja os saldrá por 9,99€ en lugar de los 14,99€ que cuesta normalmente. Animaos porque se descubren productos muy interesantes!



SALAME DI CIOCCOLATO (SIN HUEVOS NI LÁCTEOS)


Inspiración: esta versión vegana aquí.
Dificultad: muy, muy fácil, de hecho suelen hacerlo los niños.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Reposo: 3-4 horas en la nevera.


Ingredientes

  • 150 g. de galletas (de tipo seco)
  • 150 g. de chocolate negro para fundir
  • 50 g. de avellanas
  • 40 ml. de leche vegetal
  • 40 ml. de aceite de oliva suave o de girasol

Preparación


1.- Troceamos las galletas groseramente. No, esto no quiere decir que tenéis que insultarlas mientras las estáis partiendo, sino que las partáis en trozos grandes. 

2.- Colocamos en un bol las galletas junto con las avellanas.

3.- Troceamos el chocolate y lo derretimos al baño maría o en el microondas. Yo lo hago en el microondas, calentándolo 30 segundos, remuevo, y si hace falta más voy dándole golpes de 5 segundos, removiendo cada vez. Cuando esté totalmente fundido añadimos el aceite y la leche.

4.- Vertemos el chocolate con el aceite y la leche en el bol y vamos mezclando bien hasta que los ingredientes secos queden bien impregnados con el chocolate.

5.- Volcamos la mezcla sobre un trozo de papel vegetal y le vamos dando forma cilíndrica, ayudándonos con las manos o con el propio papel. Lo envolvemos con el papel y cerramos los extremos como si fuera un caramelo.

6.- Metemos en la nevera por lo menos 3 o 4 horas para que solidifique bien.

7.- Servirlo cortado en rodajas.


Trucos / Consejos / Variaciones
  • podéis usar las galletas que queráis, pero la receta tradicional dice que tienen que ser galletas "secas". Es decir, las galletas bizcochadas, las que son blanditas, no sirven porque al añadir el chocolate derretido con los líquidos se reblandecerían demasiado y se romperían.
  • probad con galletas chiquilín, con speculoos, campurrianas, galletas tipo shortbread, Digestive,... Cada cual le dará un toque diferente al salame.
  • podéis usar los frutos secos que queráis: avellanas, nueces, almendras, pasas,... También se puede usar muesli o algún tipo de cereal.
  • la leche vegetal se puede sustituir por leche normal.
  • a la mezcla le podéis añadir un plátano maduro machacado, le dará un sabor buenísimo!
  • se puede preparar también usando chocolate con leche o chocolate blanco, pero que sea del especial para postres, que funde mejor y luego solidifica mejor también.
  • también se le pueden añadir especias para darle un sabor más especial, sobre todo que combine bien con el tipo de galleta que hayáis usado. Por ejemplo canela, jengibre, pimienta, chile,...
  • dependiendo del tipo de galletas que utilicéis, esta receta es vegana, sin lácteos, sin huevo y puede ser también sin glúten.
  • se conserva bien un par de semanas en un recipiente hermético.


Os aseguro que os va a entusiasmar este salami o salchichón dulce, tanto por lo fácil de hacer que es como por lo adictivo que resulta! Además podéis prepararlo de un montón de maneras diferentes para ir cambiando. Mucho mejor que las chocolatinas comerciales.

Muás
Iratxe

lunes, 7 de septiembre de 2015

Layer cake de mantequilla de cacahuete y cacao



¡¡Por fin mi cumple-tarta!!

Esta es la tarta que preparé para celebrar mi 31 cumpleaños el pasado 22 de agosto. Vale, sí, la decoración me quedó un poco bastante infantilonga... pero es que el año pasado los 30 los cumplí estando fuera y no pude celebrarlo como dios manda (vamos, haciéndome una super tarta), así que este año quería sacarme esa espinita y celebrar los dos. Y no hay fiesta que se precie sin globos! ;)



Esta vez, y sin que sirva de precedente, publico esta receta de forma simultánea en mis dos blogs, ya que no es una receta "sin más", es mi cumple-tarta! Podéis ver mi otro blog aquí, un blog que creé hace poco más de dos meses y en el que publico recetas sin lácteos. Me haría mucha ilusión que me siguierais también por ahí! ^_^

Pero sigamos con la tarta...¡¡Anda que no me comí la cabeza hasta que decidí de qué sabor y cómo hacerla!!


No hace ni tres meses que me confirmaron que no puedo comer absolutamente nada que provenga de mamíferos (léase: carne, embutido, gelatina y lácteos en cualquier versión), así que aún ando adaptando mi forma de comer (y comprar) a esta nueva situación.

Y claro, a la hora de pensar en una tarta, con el bizcocho no tenía problemas, ya que hay muchas recetas de bizcocho que no llevan lácteos. La dificultad me vino a la hora de pensar en el relleno y en la crema para decorarlo. ¡Todas llevan lácteos! O mantequilla, o queso crema, o nata, o mascarpone, o chocolates que llevan leche,...


Por suerte, este verano en mis vacaciones con la bici por Islandia "descubrí" un producto que nunca había probado, básicamente porque me negaba: la mantequilla de cacahuete. ¿Por qué me negaba? Porque, por un lado, me parecía que eso no tenía que ser nada sano y una marranada y, por otro, porque con lo que me gustan los cacahuetes estaba segura que si lo probaba me iba a volver adicta! >_<

Resulta que ahora es uno de mis "aliados" para preparar postres o si me apetece ponerme en plan gocha.


Había visto muchas veces que la combinación mantequilla de cacahuete-chocolate era brutal, así que me decanté por esta opción. Después de darle un  millón de vueltas a si hacer el bizcocho de chocolate y la cobertura de mantequilla de cacahuete sin más, o este bizcocho sin nada pero la cobertura de cacahuete con cacao, o la mantequilla de cacahuete en el bizcocho o cualquier combinación que se os pueda ocurrir, al final vino en mi rescata San Internet.

Buscando recetas sin lácteos o veganas, descubrí la nata de coco!! Ay  madre, qué descubrimiento! A falta de poder usar el queso, que era mi favorito para preparar cremas, ahora por lo menos cuando la tarta sea para comer yo ya tengo con qué decorarla :)



Pues nada, os dejo con la receta de esta tarta que, por cierto, fue vista y no vista. 

LAYER CAKE DE MANTEQUILLA DE CACAHUETE Y CACAO


Inspiración: mezcla de muchas ideas.
Dificultad: lleva su tiempo pero no es imposible.
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Cocción: 45 minutos.
Cantidad: para un molde redondo de 16 cm.

Ingredientes


Para el bizcocho de mantequilla de cacahuete:
  • 4 huevos
  • 100 g. de mantequilla de cacahuete
  • 150 ml. de aceite de oliva suave (o de girasol)
  • 200 g. de azúcar moreno
  • 200 g. de harina
  • 1 cucharadita de levadura

Para el almíbar:
  • 100 ml. de agua
  • 100 g. de azúcar moreno
  • 1 cucharada de cacao puro en polvo


Para la crema:
  • 2 latas de leche de coco frías (en la nevera por lo menos desde el día anterior)
  • 100 g. de azúcar glas
  • 50 g. de cacao puro en polvo


Preparación


1.- Precalentamos el horno a 180ºC. Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.

2.- Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien espumosos. Añadimos el aceite y la mantequilla de cacahuete y seguimos batiendo hasta que se integren bien. Por último vamos añadiendo poco a poco la harina con la levadura, batiendo lo justo para que se integre.

3.- Engrasamos el molde y vertemos la masa. Horneamos durante 45 minutos, comprobando que está hecho pinchando en el centro con un palillo (tiene que salir limpio).

4.- Dejamos templar 5 minutos en el molde y a continuación lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.

5.- Mientras se enfría preparamos la crema. Para ello tenemos que separar la nata de la leche de coco: sacamos las latas de la nevera y quitamos la capa superior sólida blanca que se ha formado, eso es la nata. El líquido restante lo guardamos para usarlo en otras recetas.

6.- Batimos esta nata con las varillas a velocidad alta hasta lograr una consistencia como la de la nata montada. Añadimos entonces el azúcar glas y el cacao y continuamos batiendo un par de minutos más. Probad un poquito y rectificar de azúcar o de cacao si queréis. Reservamos en la nevera hasta el momento de montar la tarta.

7.- Por último, antes de ponernos a montar la tarta, preparamos el almíbar calentando el agua junto con el azúcar hasta que rompa a hervir. Retiramos del fuego y añadimos el cacao, removiendo.

8.- Para montar la tarta, cortamos el bizcocho en 3 capas con ayuda de una lira o un cuchillo de sierra. Si le ha salido "pansa" se la quitamos y nos la comemos ;) Pintamos con el almíbar la parte superior del trozo de bizcocho que irá en la base y el del medio.

9.- Colocamos el trozo de bizcocho que será la base, con la parte almibarada hacia arriba, y lo cubrimos con crema. Colocamos encima el segundo trozo y repetimos la misma operación. Por último, colocamos el trozo de bizcocho que hará de tapa.

10.- Con ayuda de una espátula repartimos crema por los laterales y la parte superior de la tarta, intentando dejarla lo más lisa posible. Guardamos en la nevera 30 minutos para que se endurezca un poco esta capa y nos sea más fácil aplicar la siguiente.



11.- Por último, repartimos una última capa de crema, más generosa, por toda la tarta. Para decorarla me ayudé del culo de una cucharilla, dibujando remolinos.


Trucos / Consejos / Variaciones
  • si no os gusta el coco podéis sustituir la nata de coco por cualquier otra nata vegetal. De todas formas, apenas se nota sabor a coco, ya que sabe a cacao.
  • aseguraos que la leche de coco tenga al menos un 55% de coco, de lo contrario no monta bien.
  • usé mantequilla de cacahuete "soft", sin trocitos, pero podéis usar la "crunchy", que tiene trozos de cacahuete.
  • una alternativa para el frosting si no os convence lo de la nata de coco, es usar mantequilla de cacahuete. La batís junto con azúcar glas y le añadís cacao. Eso sí, el resultado será mucho más empalagoso.
  • con la cantidad que os he dado no es demasiado intenso el sabor a mantequilla de cacahuete. Si queréis que sepa mogollón a cacahuete, podéis añadir más cantidad sin problemas.
  • el azúcar puede ser azúcar blanquilla.
  • si tenéis moldes para layer cake es aún más fácil: repartís la masa en tres moldes de layer cake y horneáis durante 25 minutos. Luego sólo tenéis que nivelarlos (quitarlas la panza) y ya.
  • el almíbar no es necesario, pero hace que la tarta quede más jugosa. 

Madre mía, ¡qué chapa os he metido! Pero es lo que tiene hacer una tarta, que el proceso es bastante laborioso, pero luego el resultado merece la pena...¡y además te lo puedes comer! ;)

Muás
Iratxe