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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mermelada de moras

Pues ya tenemos aquí al otoño, con su sinfonía de colores...y su tiempo de mierda!



Ya podéis perdonarme que empiece así la entrada, casi no se me ha notado nada que no me gusta que se acabe el verano, ¿no? No es que no me guste el otoño, porque me encanta cómo se ponen los bosques, los colores. Pero llevo fatal que los días sean ya tan cortos, el frío (porque en el norte ya hace frío, no fresco), que haya tan poca claridad. 

Es que aquí en el norte el otoño no suele ser una transición entre el verano y el invierno. No, no. Aquí el invierno dura como unos 8 meses, hay un par de meses como intermedios (primavera y otoño, dicen) y con un poco de suerte 2 meses de verano (que a veces es un único mes y contentos). Así que entended que lleve tan mal el cambio.


Pero bueno, que hoy os traigo una receta flash, porque poco más y os traigo la mermelada de moras en época de fresas! Y eso que hace ya un par de semanas que la hice...

Lo bueno de las moras es que todo el mundo las puede conseguir, viva en un pueblo como yo, o viva en la ciudad. A finales de verano cualquier camino un poco rural se llena de moras maduras y un buen plan es ir a dar una vuelta al monte o al campo a recoger moras, en familia, en pareja o en solitario, y disfrutar así de los últimos días del verano. Te llenas de arañazos, las manos llenas de manchas, enganchones,... pero es algo adictivo. Porque con eso que has conseguido coger con tu "esfuerzo", puedes preparar una rica mermelada que luego disfrutas todo el año.


La de moras es una de mis favoritas, así que no podía no hacerla. Es una receta súper sencilla, un básico que debería haber en todas las casas, así que os dejo la versión que hacemos en la mía ^_^

No os perdáis los consejos que son importantes para que os salga perfecta!


MERMELADA DE MORAS

Inspiración: un pequeño libro sobre mermeladas y conservas que tengo en casa.
Dificultad: baja.
Tiempo de preparación: 60 minutos.
Cantidad: 4 botes medianos.

Ingredientes


  • 1 kg. de moras
  • 750 g. de azúcar
  • zumo de 1 limón

Preparación


1.- Lavamos las moras y las ponemos en un cuenco junto con el azúcar. Dejamos macerar unas horas para que suelten el jugo.


2.- Pasado el tiempo, las pasamos a una olla y añadimos el zumo de limón. Cocemos a fuego medio durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. No os preocupéis si no espesa mucho, luego al enfriarse cogerá una textura más gordita. 


3.- La podemos envasar tal cual, con trocitos, o si la queremos más fina se puede pasar por un chino o pasapurés o darle un golpe de batidora.

4.- Pasamos la mermelada, caliente, a tarros de cristal esterilizados. Los llenamos hasta arriba, cerramos bien la tapa y dejamos enfriar boca abajo. El calor y el peso de la mermelada harán que se forme un vacío que, en principio, es suficiente para que se conserve unos meses. 

Esterilización de los tarros


Para esterilizar los tarros que se van a usar, basta con lavarlos en el lavavajillas en un programa que use agua muy caliente.

Si no, como hago yo, hervís los tarros y las tapas durante 25 minutos y los dejáis secar sobre un paño de algodón limpio, boca abajo y sin las tapas puestas.


Conservación


En principio, con lo que os he dicho en la receta es más que suficiente para que se conserve bien bastante tiempo. Pero si vais a tardar mucho en consumirla (porque por ejemplo habéis hecho mucha cantidad) o la queréis regalar, una vez que la embotéis, cerráis bien la tapa y ponéis los tarros al baño maría durante 25 minutos. Apagáis el fuego y dejáis que se enfríen en la misma agua. Una vez fríos, secáis, etiquetáis y guardáis en un lugar preservado de la luz hasta su consumo.




Trucos / Consejos / Variaciones
  • la cantidad de azúcar es muy importante en las mermeladas, ya que no es un mero endulzante, sino que es lo que va a hacer que la fruta se conserve. Se puede añadir más o menos azúcar según lo goloso que se sea, pero hay unos límites que no conviene pasar. Si añadimos poco azúcar, la mermelada se pondrá mala en poco tiempo. Si añadimos demasiada, cristalizará y estropeará la textura. Lo mejor es usar una proporción que sea 1/0,75 (la que yo he usado en este caso) o 1/1. A mí 1/1 me parece demasiado dulce, pero lo mínimo es 1/0,6 para que se conserve bien.
  • la fruta tiene que estar bien madura, pero sin estar pocha.
  • usa siempre fruta de temporada, para disfrutar de su óptimo sabor y propiedades.
  • antes de consumirla es mejor esperar un par de semanas para que asiente bien el sabor y la textura.
  • se pueden mezclar distintas frutas. Con las moras van muy bien las frambuesas o cualquier otra fruta del bosque.
  • podéis aromatizar la mermelada con distintas especias o licores: anís, canela,...

Animaos a preparar vuestras propias mermeladas caseras, que merece la pena!

Muás
Iratxe

6 comentarios:

  1. Yo odio que se acabe el verano. Lo odio sin misericordia, lo odio de odiar, de verdad de la buena. Aborrezco el frío, mentira parece que yo también sea del norte... quiero calorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!

    Y mermelada de moras, claro! Que también tengo unos cuantos botes :)

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    1. Yo también llevo muy mal ser del norte...¡es horrible! Ni con mermeladas ricas lo levo mejor, oye ;)
      Muás

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  2. ajjajajajajajajajajajajajajajaj me meoooo, casi no se nota que el Otoño te toca el... moño jajajajajaj pues a mí me encantaaaaa. ayyy dioss que risa. la mermelada de mora espectacular. un besote guapa.

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    1. Jajajajaja, has captado la idea ;) Comeré mucha mermelada para llevarlo mejor!
      Muás

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  3. Una mermelada de moras casera riquísima =)
    Un besazo!

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