A falta de pan...

...buenas son tortas!!

O eso dice el refrán por lo menos. Como sigo "malviviendo" entre cajas, y trastos, y herramientas, y botes de pintura y demás, pues resulta bastante dificil encontrar nada. Para más "inri", resulta que tengo montada ya la cocina, pero no la encimera, es decir, ando sin fregadero...y lo que es peor, ¡sin vitrocerámica! Menos mal que es verano y no hay problema de comer frío y que en el trabajo tengo cocina. Y ya el remate final: ponemos los electrodomésticos y demás y resulta que el horno viene sin enchufe, solo con cables!

Así que dije, no puedo más. Mi mono de horno va "in crescendo" y esto se alarga cada día más, como un cuento sin fin. Tengo que hacer algo para quitarme este mono reposteril que tengo. Me he dado cuenta que soy como una yonki de la repostería: necesito, al menos, una dosis semanal o empiezo a ponerme nerviosa.

No tengo horno (físicamente sí, pero utilizable no), pero tengo microondas. No tengo moldes ni utensilios ni ná (a saber en qué caja los metí), pero tengo tazas. ¡¡EUREKA!! Un brownie al microondas hecho en tazas de desayuno!!

No os dejéis llevar por su pinta rara. Eso es consecuencia de estrenar un microondas sin tener ni idea. Puse el tiempo com para un microondas de 800W...y luego me di cuenta que el mío tiene 900W!!!!!!!! Así que se quedó el brownie como una piedra!! Eso sí, de sabor bueníiiiiiiisimo, sólo que en vez de un bizcocho era como una galleta gigante, jajaja.

 BROWNIE AL MICROONDAS


Ingredientes:

• 125 g. de mantequilla
• 125 g. de chocolate fondant (de este negro para postres)
• 125 g. de harina
• 100 g. de azúcar
• 3 huevos
• 1 cucharadita de levadura

 Preparación

En un bol, ponemos la mantequilla junto con el chocolate y lo derretimos en el microondas (unos 30-50 segundos). Lo sacamos y mezclamos un poco, dejando que termine de fundirse con el propio calor. Dejamos que se temple.

Mientras, en un bol batimos los huevos junto con el azúcar. Cuando esté bien batido, añadimos la mezcla de chocolate y la integramos bien.

Tamizamos la harina junto con la levadura y la vamos añadiendo a la mezcla de la masa. Si queréis, podéis añadirle un chorrito de leche si queréis que quede más jugosillo.

Vertemos la masa en un molde apto para microondas o en tazas de desayuno, llenándolo SOLO hasta la MITAD. ¿Por qué? Pues porque cuando se está cociendo empieza a crecer eso que da miedo, hasta el punto que dobla su volumen. Luego se baja un poco, pero así evitamos que se nos desborde. Lo ponemos 5 minutos (para un microondas de 800W) a máxima potencia y lo dejamos reposar otros 5 minutos más dentro del microondas aprovechando el calor.

Y ¡listo! Aunque se reseque como el mío está buenísimo. Pero si os sale bien (ya lo he hecho alguna vez) se queda un bizcocho muy muy jugoso y blandito, con un sabor riquísimo y con la suficiente consistencia como para soportar ponerle decoraciones con fondant.

La semana que viene probaré a hacerlo con chocolate blanco, ya os contaré!

Por último, os cuento que en estos días que no he podido usar el horno, he intentado hacer otras cosilla para Gallecookies, entre ellas unas tarjetas de visita!!!!! Me llegaron hace dos días y estoy super emocionada!! ¿Qué os parecen?

Muás!!!!

P.D. Al terminar de escribir esto, ¡¡ya tenía el horno enchufado!! Menos mal porque me han encargado para el viernes 20 galletas de los payasetes que os enseñé la última vez!!