LA tarta de queso (sin horno)

Sí, LA, en mayúsculas, porque esta tarta de queso es para mí la mejor. Puede que haya mejores, no lo niego, pero para mí es especial.

Antes de iniciar mi andadura bloguera hace ya dos años, me gustaba mucho hacer bizcocho de yogur y preparar el postre cuando había ocasiones especiales. Pero sólo eso, en ocasiones especiales y siempre preparaba la misma receta de tarta de queso.

El caso es que siempre triunfaba. Todo el mundo que la probaba me pedía la receta para poder hacerla ellos. Ya ni me acuerdo cuántas veces habré escrito a mano esta receta para dársela a alguien, cuántas veces la habré recitado para que alguien tomara nota o cuántas veces la habré mandado por email.

Sí, la hago muy alta y con mucha base de galleta, ¡me encanta!

De hecho, cuando vivía en Roma preparaba esta tarta de queso cada vez que alguien venía a visitarme:

¡Madre mía qué rara estoy! Si ve esta foto Estela me mata... ;)

Así que ya veis si es especial esta receta para mí. Ya ni me acuerdo quién me la pasó, creo que una compañera de piso que tuve hace años. 

El caso es que el otro día era el cumpleaños de mi novio y como nos pillaba trabajando y sin mucho tiempo para celebraciones no le pude hacer la tarta que él realmente quería. Se la haré, pero cuando hagamos la celebración en condiciones, que 30 añazos no se cumplen todos los días!

Hicimos una comida en casa con sus padres y mi madre y quise preparar por lo menos una tarta. Y me acordé de esta. El postre favorito de los dos es la tarta de queso porque siempre la pedimos vayamos donde vayamos y hacía muchísimo tiempo que no preparaba mi famosa tarta de queso, así que ni lo dudé!

Por cierto, que les hice para picar queso de untar casero y pidiéndome la receta mi madre y  mi suegra! Les encantó. También les hice panecillos rápidos de philadelphia sin levado y a mitad de la comida me tuve que levantar a preparar más porque volaron y querían más!!

Puede que no sea la tarta más bonita del mundo (casi ni tiempo de sacarle fotos que tuve!), ni la más buena ni nada, pero para mí es la mejor. Y ya os digo que todo el mundo que la ha ido probando todos estos años me ha pedido la receta. Así que como ya estaba tardando en hacerle un huequecito en este mi espacio, aquí tiene el homenaje que se merece!

Eso sí, he tenido que "traducir" las cantidades de la receta y adaptarlas a un molde más pequeño. Siempre que la hacía era en un molde enorme que había tarta como para 10 o más y si veis cómo está apuntada la receta alucináis: 1 vaso de ..., 1 brick pequeño de ..., algo de ..., ... a ojo, ... ¡¡y así todo!! No sé cómo la gente a la que le pasé la receta la pudo reproducir en su casa >_< 

TARTA DE QUESO

Inspiración: una antigua compañera de piso (creo).

Dificultad: fácil, hasta para torpes-torpes.

Tiempo de preparación: 30 minutos.

Reposo: 2 horas mínimo, mejor de un día para otro.

Cantidad: molde de 16 cm. 

Ingredientes

• 200 g. de galletas tipo Digestive
• 100 g. de mantequilla
• 300 g. de queso Philadelphia
• 200 ml. de nata para cocinar
• 200 ml. de leche
• 3 cucharadas (soperas) de azúcar
• 6 hojas de gelatinas
• mermelada para decorar

Preparación

1.- Trituramos las galletas (con la batidora o golpeándolas con un rodillo o martillo).

2.- Derretimos la mantequilla en el microondas y la añadimos a las migas de galletas. Removemos bien para que se distribuya.

3.- Forramos el fondo de nuestro molde, mejor si es desmontable, con la mezcla de galletas, tratando de dejar un grosor de 1 cm. aproximadamente. Yo siempre le pongo más. Con el dorso de una cuchara igualamos la superficie para que quede lo más lisa posible. Reservamos en la nevera.

4.- Ponemos a hidratar las hojas de gelatina.

5.- En un cazo ponemos a calentar la leche, la nata, el queso y el azúcar. Hay que calentarlo sin dejar de remover y sin que hierva. Nos ayudamos con unas varillas manuales para que el queso se deshaga bien.

6.- Retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas. Removemos hasta su completa disolución.

7.- Vertemos la mezcla sobre la base de galletas. Dejamos que temple un poco.

8.- Metemos a la nevera mínimo un par de horas para que cuaje bien. Queda mucho  mejor si la hacemos de un día para otro.

9.- Sacamos de la nevera y justo antes de servir desmoldamos y cubrimos con mermelada al gusto.

Trucos / Consejos / Variaciones

• las cantidades están adaptadas más o menos de la receta original que tenía. Puede que así os salga una tarta bastante alta.
• realmente yo uso un paquete de Digestive, de los de 350 g. Pero cuando las trituro, me gusta comerme las migas a cucharadas y una vez que las mezclo con  la mantequilla también como bastantes cucharadas... Así que con unos 200 g. os llega de sobra para cubrir la base.
• antes cambiaba la mantequilla de la base por leche condensada. Gocha, pero gocha! Queda buenísima! Eso sí, algo menos consistente. Ay, pero qué rica!
• podéis usar mermelada del sabor que queráis, o incluso sirope de chocolate. Yo normalmente uso de fresa o de frutas del bosque, pero esta vez no tenía y usé una de granada. No me preguntéis por qué la mermelada de granada tiene color melocotón.
• en la receta que tengo ponía nata de cocinar y esa es la que uso cuando la hago. Pero se puede hacer perfectamente con nata de montar.
• si os gusta que sepa muy dulce, podéis añadirle más cantidad de azúcar. En mi receta pone (un poco de azúcar).

Os puedo asegurar que allá donde va triunfa esta receta. La verdad que ya tenía ganas de compartirla con todos porque este ha sido siempre mi postre estrella!! Y al comerla el otro días recordé perfectamente por qué. Además como se come fresquita y no necesita horno es ideal para hacer cuando empiece a apretar el calor y no queramos ni acercarnos a un horno.

Ya os digo, seguramente haya recetas mejores. Hay casi tantas recetas de tarta de queso como de personas que la preparan. Pero esta es MI receta de tarta de queso. Espero que os animéis a probarla!

Muás

Iratxe