Cookies de calabaza con frosting de queso

Segunda receta con calabaza...y quedan más!!

Es que una calabaza da para mucho puré. Así que, como no me gusta tirar comida, tengo que gastarlo todo en recetas dulces. Que sí, que podría hacer otro tipo de recetas, ya lo sé. ¡Pero es que tengo otras muchas calabazas!

Además, después de hacer las magdalenas/muffins con calabaza rellenas de crema de queso he de decir que  me declaro fan absoluta e incondicional de la calabaza en dulces. Y después de estas cookies, más aún.

Ahora que ya de verdad estamos en otoño, en todo su esplendor, se agradece encender el horno. Aquí además el otoño llegó de repente, sin avisar. Hace dos semanas teníamos máximas de 28ºC y mínimas de 17ºC, algo inaudito en Vitoria en octubre y, de golpe y porrazo la semana pasada las máximas no llegaban a 17ºC y las mínimas se acercan peligrosamente a los 0ºC. Lo de "de golpe y porrazo" lo digo porque para porrazo el que me llevé yo al salir de casa con la bici y mis pantalones piratas y un jersey para dar una clase de aerobic a las 9 de la mañana y resulta que había 4ºC.

Así que claro, ahora ando con un resfriado del copón que se une a mi afonía de los jueves.

¿Por qué lo de afonía de los jueves? Pues porque después de toda la semana dando 7 clases al día de aerobic, gimnasia, aquaerobic, matrogimnasia, etc. y que soy incapaz de no gritar o de poner la música baja, el jueves ya mi voz deja de ser de pito y paso a parecer Manolo. Durante el fin de semana la recupero y el lunes vuelta a empezar. Pero claro, el catarro y este frío vitoriano que ya ha llegado no ayudan mucho.

Pero vamos con la receta que os traigo hoy. Las llamo cookies, y no galletas, más que nada por la textura que tienen y por el modo de darles forma. Pero vamos, que las podéis llamar galletas tranquilamente. En cuanto las vi supe que tenía que hacerlas. Eso de que llevaran frosting de queso por encima me pareció sencillamente celestial.

El contraste de la crema de queso con la galleta de calabaza es increíble. Son dos sabores que combinan a la perfección y además con un toque de canela que las hace irresistibles.

COOKIES DE CALABAZA CON FROSTING DE QUESO

Inspiración: una vez más Pinterest.( aunque la he modificado un poco)

Dificultad: manejar la masa para dar forma a las galletas (es un tanto pegajosa).

Tiempo de preparación: 20 minutos.

Cocción: 15-20 minutos.

Cantidad: 20 cookies aproximadamente (depende del tamaño)

Ingredientes

Para las cookies

• 300 g. de harina (o un poco más)
• 1 cucharadita de levadura
• 1 cucharada de canela
• 1/2 cucharadita de jengibre
• 1/2 cucharadita de sal
• 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente
• 100 g. de azúcar
• 200 g. de puré de calabaza
• 1 huevo
• 1 cucharadita de vainilla

Para el frosting

• 150 g. de queso crema
• 75 g. de azúcar glas
• 1 cucharadita de canela

Preparación

 

Precalentamos el horno a 180ºC.

Mezclamos los ingredientes secos menos el azúcar (harina, levadura, canela, jengibre y sal) y los tamizamos. Reservamos.

Batimos el azúcar junto con la mantequilla hasta que formen una crema blanquecina. Añadimos el puré de calabaza, el huevo y la vainilla, batiendo hasta integrar. Es posible que en este punto la mezcla adquiera un aspecto un tanto "raro", como si se hubiera cortado. No pasa nada, luego se arregla.

Añadimos los ingredientes secos poco a poco. Tendremos que terminar de mezclar con una espátula o a mano.

Si la masa queda demasiado pegajosa, añadimos un poco más de harina. La cantidad de la misma depende un poco del puré, si tenía más o menos agua o era más o menos denso.



Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Vamos cogiendo bolitas de masa y las colocamos sobre la bandeja. Con la mano o con ayuda de una cuchara, aplastamos las bolitas para formar las cookies. Si os sigue resultando demasiado pegajosa la masa (como era mi caso), espolvorearos las manos con harina.

Horneamos durante 15 o 20 minutos, dependiendo del tamaño que hayamos hecho las cookies. Dejamos enfriar un poco en la bandeja y a continuación las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriarse bien.

Mientras se enfrían, preparamos el frosting de queso. Para ello, batimos el queso junto con el azúcar glas hasta que quede bien cremoso. Añadimos la canela y batimos para que se reparta bien. Guardamos en la nevera hasta el momento de usarla.

Trucos / Consejos / Variaciones

• la crema de queso hay que ponerla sobre las galletas justo en el momento de comerlas, ya que si la ponemos y las dejamos fuera, la crema se seca y coge un aspecto un poco feo.
• la masa es bastante "chiclosa", un poco complicada de manejar. Así que lo mejor es espolvorearos las manos con harina e ir formando las bolas. A la hora de aplastarlas, tratar de dar forma redonda (aunque a mí me quedaron de todas las formas y tamaños posibles...).
• no son unas galletas crujientes, sino más bien queda una parte exterior más dura y la parte de dentro de la galleta es más blandita.
• podéis hacerlas sin añadir la crema de queso, pero de verdad que el contraste entre la galleta y la crema es increíble. También podéis hacer la crema sin canela, si no os gusta mucho.
• la receta original añadía también a la masa clavo y nuez moscada y no añadía jengibre.
• consumirlas en un par de días o tres, porque después se empiezan a quedar un poco "chiclosas".
• para hacer el puré de calabaza, os lo conté aquí.

Seguiré poniendo recetas con calabaza, que me he hecho fan, jejeje. Pero la próxima receta, para no aburrir, no será con calabaza. Y seguro que también os va a encantar! Además ahora hay que coger fuerzas y calorías para adaptarnos al fresquete que llega ;)

Muás