Pan con chocolate blanco, ricotta y miel

Un delicioso pan dulce para desayunar los fines de semana o para tomar acompañando a un café a media tarde.

Me hubiera gustado publicar esta receta antes...pero mi pobre ordenador ha pasado 3 días ingresado. No ha sido nada grave, sólo un mierda virus. Hace cosa de un mes ya me avisó de que estaba pachuchillo, con algunos primeros síntomas. Pero le hice un apaño y seguí usándolo normalmente, ignorando las señales. Hasta que el sábado a la tarde decidió que ya no podía más. No me dejaba ni siquiera abrir internet.

Así que el lunes lo tuvimos que llevar a que lo limpiaran bien y le instalaran un nuevo antivirus. Y mientras pues con el iPad no me apaño para subir entradas ni nada, además que todas las fotos las tenía en el ordenador. Ayer ya volvió a casa y parece que se ha recuperado bien...

Ya pensabais que tanta clase había podido conmigo. O que después de la media maratón del domingo me había dado un yuyu y andaba medio muerta en el sofá, ¿no?

Pues no! Aunque estoy cansada, eso no puede conmigo! ;) Además para gran sorpresa para mí hice mi segundo mejor tiempo en la  media maratón, eso que la idea era ir y correr con calma...jejeje. Ya os dije, tanta magdalena de calabaza con crema de queso me dio energía de sobra. Así que ya sabéis, a probarlas!

Os dije que prepararais una calabaza, que iba a traeros más recetas con ella. Pero no quiero poner todas seguidas para no aburrir, que sino le vais a coger manía a la calabaza!

Así que para cambiar, un pan dulce. La idea de esta receta la saqué del libro de recetas de mi panificadora. Aunque la original era con cacao, yo me di cuenta de que no tenía cacao cuando ya estaba con todo preparado! Así que tuve que improvisar y como tenía chocolate blanco a la taza, pues me pareció un buen sustituto.

Hace tiempo, en uno de esos impulsos que me dan cuando voy al supermercado, me dio por comprar queso ricotta. Lo he comprado ya 3 veces, con idea de hacer un dulce típico italiano que comía cuando vivía en Roma: crostata con ricotta y chocolate. Pero es que al final siempre me vence la pereza y no la hago...

Así que el queso ricotta se me iba a caducar a la de ya. Y cuando vi esta receta me pareció estupenda para darle salida.

Aunque la hice en la panificadora, si no tenéis también la podéis hacer sin problema. Simplemente tendréis que amasar a mano, como si se tratase de un pan normal.

No queda estilo brioche, es como un pan, sólo que con sabor dulce. No lleva azúcar, sólo la miel, y lleva poquísima materia grasa.

PAN CON CHOCOLATE BLANCO, RICOTTA Y MIEL

Inspiración: libro de recetas de mi panificadora (es una Moulinex)

Dificultad: si lo hacéis en panificadora, ninguna. Si lo hacéis a mano, la dificultad propia de amasar.

Tiempo de preparación: en la panificadora un total de 4 horas. A mano, dependerá de los tiempos de levado, ya que es un pan.

Cantidad: para un pan de 1kg.

Ingredientes

• 200 ml. de agua
• 35 g. de mantequilla
• 5 cucharadas soperas de miel
• 1 cucharadita de sal
• 35 g. de chocolate blanco a la taza (o cacao en polvo)
• 100 g. de queso ricotta
• 470 g. de harina de fuerza
• 1 sobre de levadura de panadería seca (o un cubo de levadura fresca)

Preparación

En panificadora:

Ponemos en la cubeta de la panificadora los ingredientes en el orden que los he mencionado: agua, mantequilla, miel, sal, chocolate blanco a la taza (o cacao en polvo), ricotta, harina y levadura.

Colocamos el bol en el aparato y seleccionamos un programa que sea de pan francés (en mi caso el 5), el peso del pan (da para 1kg.) y la ponemos en marcha.

Una vez que finalice el programa, esperamos a que se temple un poco y desmoldamos.

A mano:

Mezclamos los ingredientes seco (harina, chocolate y sal) y formamos con ellos un volcán. Poenmos el resto de ingredientes en el centro y comenzamos a amasar, poco a poco. Hay que amasar bien, hasta que quede una masa elástica y que no se nos pegue a las manos.

Formamos una bola y la dejamos levar en un bol tapado con un trapo. Tiene que doblar aproximadamente el volumen.

Cuando haya levado, con suavidad vamos dando forma al pan (o lo metemos en un molde si queremos) y lo dejamos reposar una media hora antes de hornearlo.

Lo horneamos a 200ºC durante unos 50 minutos.

Trucos / Consejos / Variaciones

• originalmente la receta era con cacao amargo. Seguramente así el contraste de sabores sea mayor y tengo un sabor más intenso. Con el chocolate blanco, queda un pan de sabor muy suave, parecido al del brioche.
• se conserva muy bien durante varios días, tapado con un trapo. La capa abierta se quedará un poco dura, pero si la quitáis, la miga de dentro seguirá estando tierna.
• es un pan, no un brioche. Es decir, la corteza por fuera queda dura, crujiente, mientras que la miga por dentro, a pesar de ser compacta, es muy tierna.

Un pan diferente, ¿no? Si tenéis panificadora no tenéis excusa para no probarlo, porque no puede ser más fácil de hacer. Si no tenéis...¿a qué esperáis para haceros con una de las que suele sacar el Lidl? Aunque sea un "trasto" que abulta bastante, merece realmente la pena porque se pueden hacer un montón de recetas con ella. Yo con la mía estoy encantada!

Bueno, pues ya me he quitado el mono de publicar esta semana, que ya creía yo que con el kaka virus ese no iba a poder... Espero que os haya gustado!

Muás