Galletas Digestive, intento nº1

Y digo intento nº1 porque pienso hacer más hasta que dé con la receta que se parezca lo más posible a las comerciales.  

Creo que os he comentado alguna vez que las galletas Digestive son uno de mis vicios (por no decir adicción grave) confesables. Desde que las descubrí hace años, se han convertido en mi desayuno favorito. De lunes a viernes desayuno con estas galletas (los fines de semana los reservo para bollos y demás guarrindongadas) y sino pues como que no me quedo tranquila. Además, para otras cosas no me importa comprar las marcas blancas, de hecho a veces hasta me gustan más. Pero en el caso de estas galletas tengo que comprar las de marca. Las copias no le llegan ni a la suela del zapato (para mí).

Siempre aprovecho a comprarlas cuando hay típica oferta de 3x2, 2ª unidad a mitad de precio y del estilo. Así que esos días suelo irme a casa con 8-9 paquetes de galletas. Las cajeras del súper tienen que flipar.

En la despensa de casa tengo que tener paquetes de reserva suficientes. Es más, como me queden 2 paquetes o menos entro en una especie de pánico pensando que algún día se van a acabar y no voy a tener galletas para desayunar. Y tengo que ir corriendo a comprar.

De hecho, acabo de ir a comprobar cuántos paquetes me quedan. 5. Bien, puede pasar. 

Sí, tengo un problema.

Cuando vi en Directo al Paladar la receta para hacer las Digestive caseras automáticamente pasó a ser mi receta prioritaria. Tenía que probarlas sí o sí. Aunque significara la ruina para mi horno.

Ya sabía que no iban a saber como las comerciales. De hecho, cualquier versión casera de algún producto comercial no logra copiarlo al 100%. Más que nada porque los comerciales llevan que si saborizantes, aromas, estabilizantes, grasas hidrogenadas, ... y un montón de cosas más que mejor no saber por nuestro propio bien.

Aunque para mi gusto, esta versión se queda demasiado lejos de la comercial. En cuanto a consistencia y textura se asemeja bastante. Pero el sabor se queda lejos. Están muy buenas, pero no son Digestive. Puede que se deba a que utilicé leche desnatada y que queden por eso más "flojas". O quizá es culpa de la harina. Cuando hago recetas integrales, me acaban sabiendo todas parecidas, con un regustillo a harina integral. No sé si tendré que probar con otros tipos de harina integral o qué. He visto una receta por ahí también en la que usan avena...

Pero lo seguiré intentando. Y conseguiré unas galletas Digestive caseras que no tendrán nada que envidiar a las comerciales.

Para los que no lo sepáis, estas galletas se llaman así porque cuando las inventaron se creía que tenían propiedades digestivas. Eso es debido al bicarbonato que usaban en la receta original. Luego se dieron cuenta que no era así, pero ya se quedaron con el nombre de Digestive.

GALLETAS TIPO DIGESTIVE

Inspiración: esta receta.

Dificultad: en mi caso, poner Digestive en la galleta y que después del horno lo siga poniendo...

Tiempo de preparación: 20 minutos

Cocción: 15-18 minutos

Cantidad: unas 20 galletas (del tamaño de las comerciales)

Ingredientes

• 55 g. de harina
• 170 g. de harina integral
• 1 cucharadita de levadura
• 1/2 cucharadita de sal
• 110 g. de mantequilla a temperatura ambiente
• 70 g. de azúcar glas
• 50 ml. de leche fría

Preparación

Precalentamos el horno a 180ºC.

Mezclamos los dos tipos de harina, la levadura y la sal. Si las queréis tamizar, acordaros luego de añadir el salvado que os quede en el tamiz! Añadimos la mantequilla y trabajamos la masa. Podemos batir suavemente con la batidora de varillas o trabajar la mezcla a mano.

Añadimos el azúcar y mezclamos bien. Vamos incorporando la leche poco a poco. 

Amasamos ligeramente hasta obtener una masa suave, bien integrada.

Estiramos la masa entre dos trozos de papel de horno. Cortamos galletas de la forma y tamaño deseados. Las pinchamos con un tenedor o un palillo.

Horneamos durante unos 15-18 minutos, hasta que veamos que empiezan a tostarse.

Dejamos que se enfríen 5 minutos en la propia bandeja y después las pasamos a una rejilla.

Trucos / Consejos / Variaciones

• mejor trabajar la masa con una espátula y con las manos que con la batidora.
• si veis que la masa es demasiado pegajosa y muy difícil de trabajar, habrá que añadir un poquito más de harina
• podéis escribir "Digestive" en la superficie de la galleta antes de meterla al horno. Marcándola bien para que no se borre durante el horneado como me pasó a mí!
• son estupendas para tomarlas con un vaso de leche o para acompañar un té, ya que no son demasiado dulces.

Seguiré intentando dar con la combinación adecuada hasta lograr unas galletas Digestive lo más parecidas posibles a las originales. Así mis desayunos serán más sanos y hechos en casa, que eso siempre mola más! :D Si tenéis alguna receta de este tipo de galletas por favor pasármela para que las pruebe!

Para la próxima entrada vuelvo a la calabaza.  Empiezo a ser cansina, lo sé, pero es que le da un saborcito tan rico a los dulces... y el próximo no os va a gustar, ¡¡os va a encantar!! ;)

Muás