Estonian Kringle

¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!! Que paséis unos días estupendos con la familia o con quien os dé la gana y que seáis muy felices comiendo como si fuera el fin del mundo!!

Desde el año pasado estaba deseando que llegaran estas Navidades para preparar esta receta. La ví en un montón de blogs (y este año también) pero no me dio tiempo a hacerla, así que me la apunté para hacer este año. Y tenía unas ganas tremendas de probarla porque tenía una pinta buenísima. Todo lo que es bollería me encanta y esta receta es una de las mejores: blandita, tipo brioche por dentro y crujiente por fuera.

Que sí, que lo podía haber hecho en cualquier otro momento del año aunque no fuera Navidad...¡pero no es lo mismo! Quería probarlo en su momento.

Es como el panettone. A mí el panettone me encanta, desde que viví en Italia no puede faltar este dulce en mis Navidades, es un vicio. Y mira que ahora ya lo venden casi todo el año aquí o que incluso lo podría hacer yo misma. Pero sólo lo como en Navidades.

O el turrón o los polvorones. Desde octubre podría estar comiendo estas cosas como una posesa (que es básicamente lo que hago esta dos semanas de Navidad), pero no. Son de esas cosas que, aunque las puedas disfrutar todo el año, sólo se disfrutan realmente en Navidades. No sé si porque las coges con ganas porque llevas un año esperando o qué, pero saben diferente.

Así que decidí prepararlo para tenerlo para desayunar el día de Navidad (y un cachito aparte para probarlo antes!!).

Si queréis todavía estáis a tiempo de prepararla para desayunar mañana o para el postre, porque aparte del tiempo de levado que hay que esperar, realmente no tiene ninguna dificultad a pesar de lo que pueda parecer al verlo. Y si sois de los míos, de los que vais a mesa puesta, qué menos que preparar un detallito que no os va a costar nada y vais a quedar muy bien! ;) 

Lo gracioso de esta receta es que se popularizó en la "blogosfera" el año pasado a raíz de que saliera en la revista de la Thermomix. Y corrió como la pólvora por todos los blogs, tanto en su versión con el famoso robot de cocina como en su versión tradicional. Es complicado encontrar recetas que daten de antes de 2012. 

Se pueden encontrar innumerables versiones, tanto dulces como saladas, y buscando en internet no me queda  muy claro si se llama "Estonian Kringle", "Kringle Estonia", "Kringle" o yo que sé, ya que cada uno le da un nombre. Lo único que he sacado en claro es que es un dulce típico escandinavo. Aunque hay versiones que dicen que es típico de Dinamarca, otros que es de Estonia (de ahí el nombre),... En fin, cada cual que se quede con la versión que quiere, pero animaros a probarlo porque os va a encantar!!

ESTONIAN KRINGLE

Inspiración: después de ver muuuuuuuuuuuuuuchas recetas, al final me quedé con esta.

Dificultad: para ser una masa levada, bastante sencilla.

Tiempo de preparación: 30 minutos + levado.

Cocción: 20 minutos.

Ingredientes

Para la masa:

• 120 ml. de leche templada
• 25 g. de miel
• 30 g. de mantequilla derretida
• 1 yema de huevo
• 15 g. de levadura fresca (un cubo)
• 300 g. de harina de fuerza

Para el relleno:

• 50 g. de mantequilla
• 3 cucharadas de azúcar moreno
• 2 cucharaditas de canela

Para el glaseado:

• 1 clara de huevo (la que nos ha sobrado de la masa)
• 50 g. de azúcar glas

Preparación

Deshacemos el cubo de levadura en la leche tibia.

En un bol colocamos la mantequilla derretida, la leche con la levadura, la miel y la yema de huevo y batimos con unas varillas para integrar todo bien.

Vamos añadiendo la harina poco a poco, removiendo con las varillas. Terminamos amasando todo a mano hasta lograr una bola de masa que no se pegue a las paredes del bol.

Tapamos el bol con un trapo y lo dejamos levar hasta que doble su volumen. Puede tardar entre 1 o 2 horas, según la temperatura que tengáis en casa.

Una vez pasado el tiempo de levado, preparamos el relleno, para lo cual derretiremos la mantequilla y la mezclaremos con el azúcar moreno y la canela.

Estiramos la bola de masa sobre una superficie enharinada, hasta lograr un rectángulo (aproximadamente). Pincelamos el relleno por toda la superficie y lo enrollamos por la parte más larga.

Para darle la forma típica, con un cuchillo cortamos el rulo de masa por la  mitad hasta unos 2 cm. del extremo. 

Enroscamos las dos partes y formamos una rosca.

Horneamos a 180ºC durante 20 minutos.

Para el glaseado, batimos las clara de huevo con el azúcar glas y pincelamos la superficie cuando aún esté templada.

Trucos / Consejos / Variaciones

• el relleno "tradicional" lleva, además de los ingredientes que os he puesto, una mezcla de frutos secos como nueces, avellanas y pasas. 
• si no queréis estar pendientes del levado o si tenéis cosas que hacer, siempre lo podéis retardar en la nevera o en un sitio fresco. Yo por ejemplo tenía que salir de casa e iba a tardar 3 horas en volver, así que lo dejé levando en la terraza para que subiera más despacio.
• os aconsejo que dobléis las cantidades de la receta, ya que con las que os he puesto sale una rosca pequeña, como para desayunar 4 personas pero sin poder repetir!
• la levadura fresca puede sustituirse por un sobre de levadura de panadería (no la de Royal).
• se puede hacer el amasado y el levado en panificadora si tenéis. Para ello habría que añadir los ingredientes en el orden en el que los he escrito y seleccionar el programa de amasado.

Animaos a probar este dulce nórdico porque os va a encantar y os va a demostrar que las masas levadas no son tan complicadas como parecen. Además comer bollería hecha en casa es toda una experiencia, no tiene nada que ver con la comprada.

Ya sé que he llegado con la receta muy tarde, pero es que ha sido una mañana de locura. Pero aún estáis a tiempo de prepararla y sino, para el fin de semana, que algo habrá que desayunar!! ;)

¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!

Muás,

Iratxe