Yogur casero con lacasitos

Una receta sencilla con un sabor suave y delicioso. Si sois "fans" de los lacasitos (o de otra marca, que yo por manía los llamo a todos así) os va a encantar comerlos en yogur.

Ya os dije que desde que conseguí hacer yogur en casa se me había abierto un mundo de posibilidades. ¡Así que os voy a aburrir a recetas de yogures!

Bueno, es una forma de hablar, espero no aburriros. Uno de los propósitos que me hice para el blog para este 2014 era publicar todos los meses una receta de yogur casero, en plan "El yogur del mes" o algo así. En casa nos encantan los yogures, comemos muchísimos, y sé que voy a hacer muchos y de muy variados sabores para experimentar. Así que, ¿por qué no compartirlo con vosotros?

El primer paso era conseguir hacerlos en casa, que ha sido lo que más me ha costado porque hasta el tercer intento no hubo manera! Pero ahora que ya les he cogido el truco, no hay quien me pare. De hecho, casi todas las semanas preparo en casa una remesa de yogures y otra de petit suise para las cenas o de postre. 

Aunque he descubierto un truco que es una revolución dentro del mundo yoguril, por lo menos para mí. Cuando hice estos de lacasitos aproveché también para hacer un experimento...¡y salió perfecto! Si hacéis yogures en casa sin yogurtera esto os va a ayudar y mucho. Pero eso os lo contaré en la próxima entrada dedicada a yogures, que hay que ir por partes ;) Aunque ya os digo que a mí me ha cambiado la vida (halaaaaaaa, qué exagerada que soy!).

En cuanto a estos que nos ocupan, sólo puedo deciros que están buenísimos. En realidad este no era el resultado que esperaba, ya que creía que los lacasitos desteñirían y que el yogur se quedaría de ese color en vez de blanco. Pero lo único que se "tiñó" fue el fondo. Y luego cuando puse los de arriba para decorar también se empezaron a desteñir rapidísimo, tuve que hacer las fotos a todo correr.

Pero el sabor es muy rico. Cuando se combina yogur con algún lacasito el sabor es buenísimo, una mezcla entre la suavidad del yogur, y el chocolate y dulzor del lacasito. 

Y si tenéis niños en casa seguro que les encantará comer yogures así. Sólo por los colorines y por el hecho de llevar lacasitos que tienen chocolate ya les van a encantar. Así les engañáis para tomar lácteos o el postre si son de los que se quejan. ¡Encima hecho en casa!

Además no llevan azúcar, porque el sabor que queda es muy suave y no resulta tan fuerte como el de los yogures naturales comprados. De hecho, el que usé para hacerlos era un yogur natural, sin azucarar, y no  le eché nada de azúcar a la receta. Y aún así queda un yogur que lo podéis comer sólo, o si sois más golosos echarle azúcar. Pero los lacasitos le dan un puntito de dulzor muy bueno y más que suficiente. Muy sano todo!

YOGUR NATURAL CON LACASITOS

Inspiración: esta receta de yogures que os enseñé hace poco.

Dificultad: una vez que le hayáis pillado el punto a lo de la temperatura, ninguna.

Tiempo de preparación: 15 minutos.

Reposo: 8-10 horas.

Cantidad: 9-10 yogures (depende del tamaño de los recipientes que uséis).

Ingredientes

• 1 l. de leche entera
• 100 ml. de nata
• 1 yogur natural
• lacasitos

Preparación 

1.- Preparamos nuestros recipientes con los lacasitos.

2.- Mezclamos 50 ml. de la leche con el yogur y reservamos.

3.- Ponemos en un cazo el resto de la leche con la nata a calentar hasta alcanzar 45ºC, no más porque entonces "mataríamos" las bacterias del yogur que son las encargadas de la fermentación. Viene muy bien tener un termómetro de cocina, pero si no lo tenéis, al meter el dedo tenéis que notar que está caliente pero que no os quema (muy científico todo).

4.- Retiramos del fuego y mezclamos con el yogur que teníamos reservado. Removemos bien.

5.- Repartimos la mezcla en los vasitos. Los tapamos con un trozo de papel de aluminio o con la tapa, si tienen.

6.- Si tenéis yogurtera, seguid las instrucciones del fabricante.

En caso de que no, tenemos que mantener la temperatura estable durante varias horas. Yo los pongo en una bandeja de horno, los cubro con unos paños de cocina y los meto al horno apagado pero caliente. Suelo aprovechar cuando he usado el horno para la cena, lo apago, espero un poco para que baje la temperatura y meto la bandeja con los yogures. Los dejo ahí toda la noche y por la mañana ya están cuajados.

Para más ideas de cómo fermentarlos, consultar este post.

7.- Los metemos a la nevera unas horas antes de consumir.

8.- Decoramos con unos mini-lacasitos (los encontré en el Lidl) o con unos normales, justo en el momento de servir.

Trucos / Consejos / Variaciones

• la nata se usa para darle un poco más de cremosidad al yogur. Podéis sustituirla por un par de cucharadas de leche en polvo. O nada.
• la textura queda similar a la de un yogur griego (eso cambiará con mi descubrimiento!!).
• una explicación más amplia y detallada del proceso de hacer yogur en casa la tenéis aquí. También la explicación de por qué tenemos que usar un yogur para hacer yogur.
• no sé deciros cuánto tiempo se conservan bien, ya que en casa los que más han durado han sido 5 días. Pero después de 5 días seguían estando igual de buenos que el primero.
• podéis darles el sabor que os apetezca y hacer todas las combinaciones que se os ocurran.
• si no tenéis vasitos, también lo podéis hacer en un bote grande y hacer un mega-yogur.
• si os gustan más dulces, le podéis añadir azúcar a la leche mientras se está calentando.

Espero que os animéis a hacer vuestros propios yogures en casa porque ya veréis que no tienen nada que ver con los comprados. Y lo mejor es la infinita variedad de sabores que podéis darles o con los que los podéis acompañar (con una mermelada casera están buenísimos). Además es facilísimo y satisfacción que obtendréis no tiene precio!

La próxima vez que os hable de yogures os cuento mi gran descubrimiento revolucionario, jejeje.

Muás
Iratxe